La consellera de Justicia, Ester Capella, ha asegurado hoy que el gobierno catalán garantizará la celebración del Consejo de Ministros el próximo 21 de diciembre en la Llotja de Mar de Barcelona y ha confiado en que los ciudadanos se manifestarán de forma "pacífica y cívica".

"El Govern garantizará que el Gobierno pueda celebrar el Consejo de Ministros el próximo 21 de diciembre en Barcelona", ha apuntado en le marco de la sesión de control parlamentaria y como respuesta a una interpelación del portavoz de Cs, Carlos Carrizosa.

El diputado de la formación naranja le ha exhortado a explicitar que "está prohibido evitar que se celebre un Consejo de Ministros" y le ha avisado de que, si el Govern no se opone abiertamente a la acción de los Comités de Defensa de la República (CDR), se podría extraer que es porque les está "azuzando" bajomano.

"Tenemos a una ciudadanía responsable que ejerce sus derechos de forma responsable, la gente hará las manifestaciones para las que han pedido permiso y lo harán como siempre lo han hecho, cívica y pacíficamente", le ha replicado Capella, que ha agregado que la Generalitat defenderá los derechos fundamentales "de todos los ciudadanos independientemente de su ideología".

Sin embargo, Carrizosa ha insistido en que con su actitud el Govern está permitiendo que "los violentos campen a sus anchas" y ha sostenido que los cortes de carretera pueden llegar a vulnerar los derechos a la educación y a la protección de la infancia si el próximo viernes los padres no pueden llevar a sus hijos a la escuela.

Más allá del debate sobre el 21D, la interpelación de Carrizosa a Capella ha estado marcado por el encontronazo que han protagonizado el portavoz parlamentario de Cs y el vicepresidente primero de la cámara, Josep Costa, que estaba ejerciendo de presidente ante la ausencia de Roger Torrent.

Todo ha empezado cuando Carrizosa ha tachado de "xenófobos y racistas" algunos textos y discursos del presidente de la Generalitat, Quim Torra.

Entonces, Costa le ha interrumpido para pedirle que respetara la "cortesía parlamentaria" a la que se comprometieron los grupos hace unas semanas y Carrizosa se le ha encarado, visiblemente molesto porque a su juicio no estaba siendo irrespetuoso, ya que los adjetivos iban dirigidos a los textos y no a Torra.

"Señor presidente, atrévase a expulsarme por decir la verdad", le ha retado, tras lo cual Costa le ha pedido que continuara con la interpelación y se ha acabado la disputa.