La consejera madrileña de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, ha lamentado "profundamente" lo sucedido el domingo en el Teatro Real, que suspendió una función de ópera por las protestas de un grupo de espectadores que denunciaba una ocupación excesiva en la zona alta, conocida como el gallinero.

"Lamento profundamente lo sucedido ayer en el Teatro Real; estoy en contacto con sus responsables y sé que han abierto una investigación interna para averiguar lo que sucedió. Ahora hay que esperar al resultado de esa investigación", dice la consejera en un audio remitido a los medios.

Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha recordado en una visita a las obras de los nuevos centros de día de alzhéimer que ha habido "numerosos espectáculos" en el Real en los que no ha habido ninguna "incidencia", pero ha reconocido las que se produjeron el domingo, y ha asegurado que el teatro tomará las medidas "oportunas y necesarias" para que no se repitan.

La dirección del Teatro Real ha abierto una investigación para averiguar las causas de la protesta del "gallinero" que obligó a la suspensión de la función de "Un Ballo in maschera", la ópera que abre su temporada 2020-2021, y en un comunicado dice que tomará "las medidas necesarias para que las sucesivas funciones se desarrollen con normalidad".

En todo caso, la dirección del teatro afirma que cumplían "todas las normas vigentes" y que la protesta partió de "un grupo minoritario de espectadores".

La Policía Municipal de Madrid acudió al Teatro Real anoche y certificó que se cumplían las medidas de restricción adoptadas a causa de la pandemia, han informado a Efe fuentes de la policía local.