El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Granada que condenó a 16 años de cárcel a un sicario y al hombre que lo contrató para que asesinara al novio de su expareja en la localidad granadina de Güévejar, al haber desestimado los recursos presentados por los dos acusados.

El abogado Carlos Aránguez, que ha ejercido la acusación particular, ha expresado a Efe su satisfacción por esta nueva decisión del Tribunal Supremo en un caso que ha sido especialmente duro para la familia de la víctima.

Esta confirmación del alto tribunal se produce después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ya desestimara igualmente otros recursos previos de los procesados y confirmara la sentencia de la Audiencia de Granada, que se produjo tras un veredicto de culpabilidad por parte de un jurado popular.

Serafín A.F. e Ignacio F.S. fueron condenados a 16 años cada uno por asesinar de cuatro disparos en la puerta de su vivienda a la pareja de Rabia, mujer con la que el primero mantuvo una relación, fruto de la cual tuvieron un hijo, y de la que estaba separado.

En marzo de 2019 un jurado popular fue el encargado de enjuiciar estos hechos, por los que la Fiscalía solicitó 26 años de prisión y la Audiencia emitió la sentencia condenatoria a 16 años, doblemente confirmada.

Los hechos tienen como contexto los celos que tenía Serafín hacia el novio de su expareja y que le movieron a planear matarle.

Serafín le propuso entonces a Ignacio que se encargara de disparar al novio de su expareja y juntos planificaron los hechos para que el primero tuviera una coartada.

La noche del 20 al 21 de agosto de 2017, los dos acusados robaron un coche en Granada capital que Ignacio usó para ir a la casa de la víctima, en Güévejar, mientras su compañero se personó en la casa de su expareja, en el mismo pueblo, y la llamó desde la calle para que ella y el resto de vecinos se percataran de su presencia.

Ignacio vio entonces salir de la casa a su víctima, lo agarró del pecho, lo tiró al suelo y "de forma sorpresiva y sin posibilidad alguna de defensa", le disparó cuatro veces y le causó la muerte de manera inmediata por el impacto de tres de las balas.

Los acusados tendrán prohibido residir en Güevejar y acercarse o comunicarse con los hijos de la víctima durante 22 años, y también deberán indemnizar a los hijos de la víctima con 280.000 euros.

Ignacio S.F. fue además condenado por tenencia ilícita de armas a la pena de un año de prisión, otro años por daños, y por robar el vehículo con la agravante de reincidencia al pago de 1.050 euros. EFE

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