La Audiencia de Girona ha condenado a 2,5 años de prisión a un hombre por rociar con gasolina al responsable de una aseguradora a quien intentó quemar vivo el 12 de septiembre de 2016 en Empuriabrava, en Castelló d'Empúries.

El fiscal había solicitado para Jean Claude Gabbi 6 años de prisión y 720 euros de multa por un delito de intento de homicidio y otro delito leve de lesiones, con la atenuante de reparación del daño.

La sentencia de la sección cuarta, de la que ha sido ponente el magistrado Adolfo García, condena al acusado por ambos delitos a 2 años y 6 meses de prisión, le aprecia la atenuante de reparación del daño, porque consignó 10.000 euros, y argumenta que "la lejanía del resultado conlleva la rebaja de la pena en dos grados tal y como es propio de una tentativa inacabada".

La resolución considera probado que, la mañana del 12 de septiembre, el acusado, de nacionalidad francesa, fue a las oficinas de una compañía aseguradora en Empuriabrava para tratar los problemas de afectación de su embarcación como consecuencia del incendio de otro barco amarrado cerca del suyo.

Como las respuestas que le dieron no fueron de su agrado, golpeó a la secretaria de la oficina, quien tuvo que defenderse levantando una silla.

Tras la agresión, Jean Claude Gabbi se fue de la oficina pero aseguró que volvería por la tarde y que "mataría" al gerente y, sobre las 16.00 horas, el procesado volvió a la oficina cuyo responsable salió a su encuentro para echarle.

La sentencia detalla que "el acusado, con la intención de acabar con su vida quemándolo vivo, aprovechó ese momento para verter sobre el gerente la gasolina con que había llenado una botella de un litro y medio de agua".

Sin embargo, lograron echarle y no pudo encender el mechero que llevaba en una mano, y se fue del lugar.

Como consecuencia del ataque, la víctima sufrió estrés postraumático moderado y tuvo que tomar ansiolíticos para dormir.

Además de la pena de prisión, la sentencia le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante 5 años y le condena a indemnizarle con 5.000 euros.

Por el delito de lesiones leves a la secretaria, le impone un mes de multa con una cuota diaria de 8 euros, en total de 240 euros.