La Comunidad de Madrid ya ha comenzado a facilitar la recuperación de las zonas afectadas por los incendios que se han producido esta semana, uno de ellos en El Berrueco y el otro en Rascafría, Canencia y Miraflores, afectando tanto al Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama como al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, ha informado la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

Asimismo, el Gobierno regional continúa trabajando en el terreno del incendio que hace varias semanas afectó a una superficie de más de 2.000 hectáreas en los municipios de Cadalso de los Vidrios, Cenicientos y Las Rozas de Puerto Real.

El consejero en funciones de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Carlos Izquierdo, ha destacado como elementos clave de la intervención en los tres focos "la rápida evaluación de los daños producidos, la disponibilidad de la consejería para atender las necesidades de ayuntamientos y particulares, y la inmediata limpieza de las zonas quemadas, una vez terminada la extinción del incendio y como primera medida de actuación y prevención".

Izquierdo ha mantenido una reunión con el alcalde de El Berrueco, donde se han quemado 96 hectáreas, para establecer las prioridades y comenzar a trabajar de inmediato en un Plan de Actuación, que ya se está elaborando. En esta zona se han quemado menos de cinco hectáreas, con más matorral que arbolado, por lo que se prevé un alto grado de restauración natural.

Por otra parte, la Comunidad y los alcaldes de Rascafría, Canencia y Miraflores ya se han puesto de acuerdo para atender a este incendio de 235 hectáreas.

"Estoy en contacto permanente con ellos desde que comenzó el incendio; incluso antes de estar extinguido comenzamos a pensar en las necesidades más urgentes; por ello, hemos elaborado con rapidez un informe de daños que ya tiene previstas las acciones más inmediatas y las que habrá que realizar con posterioridad; es fundamental este trabajo conjunto para lograr cuanto antes la regeneración de los territorios dañados", ha sostenido.

APEO Y RETIRADA DE ARBOLADO AFECTADO

Para la restauración del entorno del Puerto de la Morcuera, entre los municipios de Miraflores y Rascafría, se considera necesario realizar acciones como el apeo y retirada del arbolado afectado, el acotado de zonas arboladas para favorecer la regeneración en zonas con presencia de ganador, la reconstrucción de cierres, la posibilidad de realizar semillados de matorral de alta montaña o la evaluación de la posible erosión por la libre circulación del agua de lluvia.

El terreno quemado en el lado madrileño del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama, según el análisis de los expertos, podrá regenerarse en gran parte por sí mismo, por tratarse de matorrales (piornales) y pastizales de alta montaña y vegetación arbustiva de altura. No obstante, la Comunidad de Madrid colaborará con la Junta de Castilla y León, que ha sufrido daños mayores y en zona arbolada, para realizar una acción coordinada en ambas Comunidades.

Para la recuperación tras el incendio de Cenicientos, Cadalso de los Vidrios y Las Rozas de Puerto Real, el Gobierno regional ha declarado la emergencia y destinado 1.500.000 euros (1.000.000 euros de fondos propios y 500.000 euros solicitados al Ministerio de Agricultura, Pesca y alimentación), y más adelante podrían encargarse nuevas encomiendas para mejorar el terreno afectado.

Este, consideran desde el Ejecutivo autonómico, ha sido el incendio "más grave" en la región, con una superficie quemada de 2.992 hectáreas (809 en el municipio toledano de Amorox y 2.183 en la Comunidad de Madrid) y un valor natural incalculable al estar dentro de los espacios protegidos Red Natura 2000 Zona Especial de Conservación (ZEC) 'Cuencas de los ríos Alberche y Cofio' y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) 'Encinares del río Alberche y río Cofio', con un 28 por ciento de la superficie afectada en Zona A, de 'Conservación Prioritaria' y un 71 por ciento en Zona B de 'Protección y Mantenimiento de Usos Tradicionales'.

LABORES DE RECUPERACIÓN

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Actualmente, 26 trabajadores de la empresa TRAGSA, a las órdenes de capataces forestales, están realizando las labores de recuperación que comenzaron con el corte y retirada de los pinos con mayor riesgo de caída sobre vías forestales, así como la revisión que hizo la Comunidad de los pliegos municipales para posibilitar la venta de esta madera quemada.

Están realizando actuaciones como el apeo de la biomasa y de la masa arbolada quemadas, para evitar la aparición de plagas forestales; el desramado y desemboque de fustes aprovechables a zonas accesibles y la eliminación mediante triturado o astillado de todos los restos generados y no aprovechados.

También trabajan para evitar la pérdida de suelo a través de la erosión y reparando infraestructuras, accesos y caminos dañados, así como en la adecuación de zonas de refugio, agua y alimentación para la fauna silvestre protegida, que desde la primera semana contaba ya con 40 puntos fijos de agua y comida, realizándose un aporte semanal de agua en otros puntos móviles.

"Nunca hemos actuado con tanta celeridad", ha destacado el consejero de Medio Ambiente.