La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha culpado a "la represión del Estado" y a la "retórica épica y las promesas irrealizables a corto plazo" de los independentistas el haber llegado a la situación de bloqueo actual y ha pedido a ambos "menos testosterona" para abrir un diálogo que lleve al consenso y a una solución.

En una alocución que ha colgado en sus redes sociales, Colau ha hecho un diagnóstico de la situación "complicada de estos días en Cataluña y en Barcelona" y ha reconocido que la sentencia del procés es dura y ha generado "indignación y dolor" que "lógicamente producirá manifestaciones masivas".

Sin embargo, considera "inaceptable" la violencia y los incendios "graves" que han causado preocupación en la ciudadanía, y dice que también "han generado alarma algunas cargas policiales muy duras y ver que se usan balas de goma cuando el Parlament las prohibió".

"La violencia no es el camino, Barcelona es una ciudad de paz y de diálogo y tenemos muy claro que la violencia no ayuda a resolver nada, sólo complica las cosas", añade.

Colau propone preguntarse sobre el conflicto de fondo sin "simplificar" y diagnostica que la situación actual es fruto de "una situación de represión, desde las cargas del 1-O, del 155, de la judicialización, hasta la sentencia".

"Pero también -añade- de unos partidos independentistas en el gobierno de la Generalitat que durante este tiempo han estado inflamando con una retórica épica, que no han estado gobernando y han hecho dejadez de funciones en los servicios públicos, pero lo peor y más preocupante es que han hecho promesas que sabían que son irrealizables a corto plazo".

"Entre la represión y la retórica épica y promesas no realizables hemos llegado a una situación de bloqueo y políticas de trincheras que es un desastre y que nos aleja de cualquier solución y nos genera sensaciones de impotencia, de profunda tristeza", señala.

Para salir de esta situación, Colau propone "hacer las cosas diferentes" y revela que le ha pedido a Pedro Sánchez "que no reproduzca las amenazas de intervención y más palabras de empatía, más compresión y un gobierno que escuche a Cataluña".

"También a la Generalitat le hemos de pedir un cambio de actitud", ha dicho Colau, que ha criticado a Quim Torra porque en días con "una situación crítica ha estado ausente, y cuando ha aparecido hoy en Parlament ha vuelto a reproducir los mismos errores otra vez".

"Un presidente que usa una retórica sobreactuada y afectada, que ni siquiera hablaba a los suyos sino a una pequeña parte de los suyos, a una pequeña parte del independentismo expresando ideas que no son de consenso en Cataluña y volviendo a hacer promesas irrealizables a corto plazo", reprocha Colau a Torra.