La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha celebrado el acuerdo entre los comunes y los republicanos para aprobar los presupuestos de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona para 2022 el próximo 23 de diciembre porque "Barcelona, Cataluña y España necesitan empezar el año con unos buenos presupuestos".

En una atención los medios de comunicación para valorar el acuerdo de presupuestos anunciado hoy, la líder de los comunes ha hecho un llamamiento a poner "el país por delante intereses partidistas", "dejar atrás el tiempo de bloqueo e inaugurar nueva etapa de mayorías para el diálogo".

"Estamos haciendo lo que espera la gente de nosotros que hagamos política útil, de esto van los presupuestos" ha señalado la alcaldesa que ha puesto énfasis en que "en democracia el acuerdo entre diferentes debería ser la normalidad".

En la rueda de prensa, la líder de los comunes ha negado que el apoyo de los comunes a la tramitación de los presupuestos catalanes sea a cambio de que ERC facilite la aprobación de los del Ayuntamiento de Barcelona.

"No ha habido intercambio. Lo que se ha hecho es priorizar Barcelona y Cataluña", ha sostenido Ada Colau que ha agradecido a los equipos negociadores que hayan hecho posible el acuerdo.

La alcaldesa ha señalado que las diversas fuerzas que tienen responsabilidades de gobierno han destacado la importancia de tener unos presupuestos para el año próximo para impulsar la reactivación económica y aprovechar al máximo los fondos europeos para atender las necesidades de la ciudadanía.

"Lo que es válido para el gobierno del Estado es válido para el gobierno de la Generalitat y es válido para el gobierno de Barcelona", ha sentenciado Colau.

La alcaldesa también ha insistido en la voluntad del gobierno municipal de que ERC "siga siendo el socio prioritario" como hasta ahora y ha explicado que hoy ha escrito al presidente del grupo, Ernest Maragall, para expresarle la voluntad de "diálogo sincero para hacer el mejor presupuesto para la ciudad", a pesar de que el republicano ha asegurado que facilitarán la aprobación pero no negociarán las cuentas. EFE

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