Las principales carreteras de la red viaria catalana registran esta tarde importantes retenciones, con colas en ocasiones kilométricas, como consecuencia del regreso de los vehículos que ayer abandonaron Barcelona, lo que hace que este domingo sea el de más tráfico este verano en Cataluña.

Fuentes del Servei Català de Trànsit han informado a Efe de que entre la tarde del viernes y el mediodía del sábado abandonaron el área metropolitana de Barcelona más de 424.000 vehículos, un 36,1 por ciento más que el último fin de semana de agosto, pero un 11,20 por ciento menos que en las mismas fechas de 2019.

El buen tiempo de los últimos días, según las mismas fuentes, podría haber llevado a los barceloneses a abandonar la ciudad en el primer fin de semana de septiembre, pero el regreso de todos ellos está complicando la operación retorno, especialmente en la autopista AP-7 y las carreteras que dan acceso a la costa.

En el tramo sur de la AP-7, según Trànsit, se registran esta tarde 18 kilómetros de retenciones entre Castellví de la Marca y Subirats en dirección a Barcelona.

También en la AP-7, pero en el tramo norte, se registran 13 kilómetros de caravana entre Hostalric y Sant Celoni.

Un accidente en la C-55, a la altura de Castellbell i el Vilar, ha provocado dos kilómetros de retenciones en sentido sur.

Las retenciones son también frecuentes en la Nacional-340 a la altura de la costa de la provincia de Tarragona, según las mismas fuentes.

En la carretera C-31 hay otros diez kilómetros de retención a la altura de Santa Cristina d'Aro; en la GI-662, cuatro kilómetros también en Santa Cristina d'Aro; en la C-65, cuatro kilómetros en Llagostera; en la C-35, nueve kilómetros en Vidreres, y en la C-66 hay tres kilómetros en Bordils. EFE