La coalición internacional liderada por Arabia Saudí ha asegurado este lunes haber interceptado otro dron con explosivos lanzado por los huthis contra el país, un día después de derribar otros dos aparatos similares en la zona fronteriza común.

El portavoz de la coalición, Turki al Malki, ha manifestado que la coalición "ha interceptado y destruido" un dron con bombas, antes de acusar a los huthis de atacar objetivos civiles de forma "sistemática y deliberada", según ha informado la agencia estatal saudí de noticias, SPA.

"El Mando Conjunto de las fuerzas de la coalición seguirá aplicando todas las medidas operativas necesarias para salvaguardar a los civiles y objetos civiles, en línea con el Derecho Humanitario", ha manifestado en un breve comunicado.

El propio Al Malki dijo el domingo que la coalición había interceptado dos drones con explosivos lanzados por los huthis contra Jamis Mushait, después de que un ataque contra el aeropuerto de Abha causara daños a un avión comercial, según la coalición. Los huthis aseguraron que se trataba de un avión militar.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, abordó la semana pasada con el Gobierno Saudí los "esfuerzos conjuntos" para "mejorar" los sistemas de defensa del país ante el incremento de los ataques desde Yemen por parte de los rebeldes huthis, denunciados con firmeza desde Riad y Washington.

Asimismo, recalcó que Washington no reducirá la presión sobre el grupo, que fue retirado el viernes de la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos, una decisión adoptada durante los últimos días de la Administración de Donald Trump y criticada por Naciones Unidas y las ONG por su impacto humanitario.

Las fuerzas leales al Gobierno yemení reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi y apoyado por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, respaldados por Irán, llevan combatiendo desde finales de 2014 una guerra que ahora se considera un conflicto de poder entre las dos principales potencias rivales de la región.

El conflicto ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial. Actualmente, casi el 80 por ciento de la población, unos 24 millones de personas, necesitan asistencia en el país, donde hay más de 20 millones en inseguridad alimentaria.