Ciudadanos ha experimentado un ligero crecimiento en estas elecciones municipales respecto a los anteriores comicios de 2015 en cuanto a número de concejales, pero no ha logrado el que era uno de sus principales objetivos: vencer en algún municipio y hacerse con la alcaldía.

Si hace cuatro años el crecimiento de la formación naranja fue espectacular al pasar de 7 a 176 concejales en Cataluña y a irrumpir con fuerza en el área metropolitana de Barcelona, los tradicionales feudos del PSC, en esta ocasión el partido ha registrado un tímido crecimiento.

Así, en estas elecciones municipales ha obtenido 237 regidores frente a los 176 de hace cuatro años e, incluso, ha bajado en cuanto a porcentaje de voto al pasar del 7,43 % de 2015 a un 5,20 % en los comicios de hoy.

En Barcelona, donde Ciudadanos se presentaba en coalición con el exprimer ministro francés Manuel Valls, ha logrado un regidor más al pasar de cinco a seis, aunque ahora es la cuarta fuerza en el consistorio barcelonés, retrocediendo una posición.

En las otras capitales de provincia, en Girona y Tarragona mantiene los mismos concejales, 2 y 4 respectivamente, pero en cambio ha perdido uno de sus regidores en la ciudad de Lleida.

En el área metropolitana de Barcelona, donde el partido naranja irrumpió con fuerza en 2015, ahora obtiene la misma representación que entonces en algunas de las principales ciudades, como los 4 ediles de L'Hospitalet de Llobregat o los 3 de Conrellà, pero pierde uno en Santa Coloma de Gramanet, así como el único concejal que tenían en Badalona.

En otras de las grandes ciudades de la provincia de Barcelona, como Terrassa y Sabadell, Ciudadanos mantiene los 3 concejales que ya tenía ahora, y pierde uno en Mataró, al pasar de 3 a 2.

En una breve comparecencia ante los medios, el presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha destacado que este incremento en el número de concejales, de 176 a 237, representa un 34 %.

"Esto demuestra nuestra consolidación como fuerza municipalista", ha dicho Carrizosa.