La Ciudad Autónoma de Ceuta, a través de los servicios de Salud Pública, ha iniciado visitas a los lugares donde se tiene constancia de la presencia de inmigrantes marroquíes que entraron los días 17 y 18 de mayo para comprobar su estado de salud.

El objetivo de esta iniciativa es realizar pruebas médicas a estas personas para descartar la posibilidad de que puedan tener enfermedades como la covid-19 o la sarna debido a sus malas condiciones de vida, según han informado fuentes del Gobierno autonómico.

El Gobierno local tiene constancia de la presencia en las calles de unos 3.000 inmigrantes, principalmente ocupando zonas de playas o montes o espacios que están abandonados, como la antigua prisión de mujeres situada junto a la costa sur de la ciudad.

La finalidad de estas visitas que realizan miembros de la Consejería de Sanidad de Ceuta y de la Cruz Roja es conocer la situación del colectivo, preguntando a los inmigrantes sobre cuestiones básicas relacionadas con su estado de salud.

La totalidad de estos inmigrantes se han negado a regresar de forma voluntaria a su país de origen y tampoco pueden ser expulsados por la Policía como consecuencia del cierre fronterizo decretado por la covid.