El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta mantiene una investigación abierta para aclarar la situación del caso de rabia detectado en un perro de dos años que falleció, y ha descartado realizar sacrificios masivos de animales que hayan podido estar en contacto con el infectado.

Fuentes del Gobierno autonómico han explicado la extrañeza de este caso al mantener que las últimas situaciones de este tipo se habían producido por la entrada de animales a través de la frontera con Marruecos.

Sin embargo, en esta ocasión la frontera permanece cerrada desde el pasado mes de marzo de 2020, por lo que no se descarta que el animal haya podido llegar desde Algeciras (Cádiz).

Por otro lado, el Gobierno ceutí ha señalado que en lo que va de año el servicio de recogida de la Ciudad han procedido a la captura de un total de 155 perros vagabundos y 18 gatos.

Se trata de una labor que lleva a cabo la propia Consejería de Sanidad y en la que se atienden además los requerimientos vecinales, así como las denuncias formuladas por los agentes de la Policía Local.