El Ayuntamiento de Logroño ha decidido colocar una placa, un monolito y disponer un espacio abierto a la memoria histórica en el cementerio para recordar la memoria de las más de 400 personas que fueron asesinadas en la ciudad durante el verano de 1936.

Los concejales Iván Reinares y Kilian Cruz-Dunne se han reunido con miembros de la Asociación para la Preservación de la Memoria Histórica en La Rioja "La Barranca", en la que han acordado realizar este acto conmemorativo a las personas que fallecieron en aquella época de la Guerra Civil, ha detallado el Ayuntamiento logroñés en una nota.

Han indicado que las personas asesinadas entre julio y diciembre de 1936 fueron casi 2.000 en La Rioja, de las que más de 400 fueron enterradas en el cementerio de Logroño.

Además, se colocará en el Ayuntamiento de la capital riojana un busto de Basilio Gurrea, alcalde republicano de Logroño entre 1932 y 1934, hasta que fue suspendido de su cargo.

Después, fue repuesto en febrero de 1936 como alcalde constitucional hasta su dimisión en julio de ese año y su posterior asesinato.

Esta petición fue aprobada en el pleno que el Ayuntamiento logroñés celebró en febrero de 2011, pero no se ha llevado a cabo. EFE.

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