La ministra portavoz, Isabel Celaá, ha dicho este miércoles que el último traspaso al País Vasco, de la AP-68, en el tramo que discurre por esta comunidad, es "una muestra más" de que el Gobierno defiende los estatutos de autonomía y una "Constitución autonómica".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra se ha referido a esa transferencias, acordada ayer, por la que el la administración vasca asumirá las competencias sobre "todas las carreteras", lo que está recogido en el Estatuto de Autonomía y en la Constitución.

Ha recordado que la Carta Magna, en su artículo segundo, refleja "la autonomía política" de las comunidades.

Preguntada por la reclamación de la AP-9 por parte de la Xunta y de las acusaciones de "trato discriminatorio" entre ambos territorios, Celaá ha señalado que el Ministerio de Política Territorial y su titular, Meritxell Batet, "está trabajando en ello" y el asunto "no está abandonado".

Ha insistido en que el Gobierno ha retomado las relaciones bilaterales con las comunidades autónomas, con las que quiere "resolver sus diferente y legítimos requerimientos" y ha aprovechado para recordar que en los Ejecutivos de Rajoy no se han producido transferencias de traspasos a las autonomías.

El Consejo de Ministros ha autorizado hoy la firma del convenio para la construcción del enlace entre la AP-68 y la variante sur de Bilbao, en el que participan la Administración General del Estado, la Diputación de Vizcaya y la sociedad concesionaria Avasa.

La actuación consistirá en la construcción de un nuevo enlace con la autopista en la zona de Venta Alta, en el municipio de Arrigorriaga y la Diputación asumirá el total del coste de la inversión.