Pablo Casado viaja mañana a Helsinki para asistir a su primer congreso del Partido Popular Europeo como líder del PP, una cita en la que los partidos del centroderecha de la UE elegirán a su candidato a presidir la Comisión.

El ex primer ministro finlandés Alexander Stubb y el líder del grupo parlamentario en la Eurocámara, el alemán Manfred Weber, se disputan la candidatura de los populares europeos para sustituir a Jean Claude Juncker al frente de la Comisión.

Weber parte como favorito por contar con el apoyo de los jefes de Gobierno del PPE y de buena parte de líderes de la oposición de la familia del centroderecha europeo, incluido Casado, que hizo público su aval al alemán durante la celebración de la interparlamentaria de los populares en Sevilla el pasado 27 de octubre.

La delegación española que encabeza Casado cuenta con un total de 43 votos entre los de la dirección y representantes del Congreso y del Senado, los dieciséis eurodiputados y otros dos miembros natos representando a la asociación de mayores y a la de mujeres del PPE.

Como recuerdan fuentes populares, el PP español es uno de los partidos más importantes del PPE junto con la CDU alemana que lidera Angela Merkel. Éste es precisamente el último congreso en el que participa la canciller, que no se presentará a la reelección.

Además de participar en la elección del candidato a la Comisión y asistir, entre otros eventos, a la cumbre de líderes del PPE que se celebra el miércoles por la noche, Pablo Casado tiene previstas por el momento reuniones bilaterales con líderes de varios partidos del PPE de Finlandia, Portugal, Rumanía, Chipre y Grecia, así como con dos comisarios europeos.

No constan en su agenda más bilaterales aunque no se descarta que se programen otras a lo largo de los dos días en los que Casado va a estar en la capital finlandesa para participar en el congreso.

El líder del PP viaja a esta cita en un momento delicado para su partido tras la publicación de las grabaciones de varias conversaciones de la exsecretaria general de los populares María Dolores de Cospedal con el excomisario José Manuel Villarejo.

Conversaciones en las que se deja entrever que Cospedal mandó espiar a su compañero de partido Javier Arenas o Villarejo planteó remitirle información sobre un hermano del entonces ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, y que provocaron ayer la decisión de Cospedal de dejar su puesto en el Comité Ejecutivo Nacional del PP.

Cospedal no ha dejado, no obstante, su escaño en el Congreso, donde además es presidenta de la Comisión de Exteriores y vocal de la Diputación Permanente.

El líder del PP ha señalado hoy mismo, en la reunión del grupo de su partido en el Senado, que El presidente del PP, Pablo Casado, ha dicho hoy que no caerá en "afanes inquisitoriales" dentro del PP, un partido que tiene que ser "ejemplar pero también justo" y mantener un "equilibrio exigente" entre la petición de responsabilidades y el respeto a la presunción de inocencia.

Casado viaja mañana a Helsinki acompañado de prácticamente toda la cúpula popular, incluidos el secretario general, Teodoro García Egea, y el responsable de Organización, Javier Maroto, así como de los portavoces en el Congreso, Dolors Montserrat, y en el Senado, Ignacio Cosidó.