La Casa Blanca ha tachado este lunes de "afronta" el desvío forzoso de un avión de Ryanair en Minsk para aparentemente detener a un periodista crítico con el Gobierno de Bielorrusia, Roman Protasevich, y ha pedido una investigación internacional "inmediata, transparente y creíble".

"Fue un acto impactante, desviar un avión entre dos Estados miembro de la Unión Europea con el aparente propósito de arrestar a un periodista", ha censurado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en rueda de prensa, donde ha incidido en que la decisión del Gobierno de Alexander Lukashenko constituye "una descaraga afrenta a la paz y la seguridad internacionales".

Psaki ha asegurado que el Gobierno de Estados Unidos está "en contacto" con sus aliados para abordar el incidente en Minsk, mientras que la embajadora de Estados Unidos en Bielorrusia, Julie D. Fisher, ha transmitido a las autoridades bielorrusas la preocupación de la Administración de Joe Biden "directamente".

Asimismo, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Jake Sullivan ha transmitido a su homólogo del Kremlin su "fuerte preocupación" por lo ocurrido. Rusia es el aliado más cercano de Bielorrusia.