El ministro de Exteriores canadiense, François-Philippe Champagne, ha informado este lunes de que Canadá suspende las exportaciones de armas a Turquía para "evaluar la situación más a fondo" ante las afirmaciones de que se está utilizando esta tecnología en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán.

Champagne ha ordenado una investigación sobre estas afirmaciones y ha asegurado que "Canadá sigue preocupado por el conflicto en curso en Nagorno-Karabaj, que ha dado lugar a bombardeos de comunidades y víctimas civiles", en un comunicado emitido por el ministerio.

La comunidad armenia en Canadá, así como el Proyecto Ploughshares --instituto canadiense de investigaciones sobre la paz-- habían pedido al Gobierno de Canadá que dejará de vender aviones no tripulados a Turquía tras los informes de que Ankara ha desplegado decenas contra las fuerzas armenias.

"Estas armas han supuesto un riesgo en manos turcas desde hace tiempo y realmente deberían haber hecho reaccionar sobre la evaluación de riesgos de Canadá hace mucho tiempo, esto está un poco atrasado", ha explicado la investigadora del Proyecto Ploughshares este lunes en declaraciones a CTVNews.ca.

El director ejecutivo del Comité Nacional Armenio de Canadá, Sevag Belian, ha agradecido al Gobierno canadiense esta medida en declaraciones al mismo medio, aunque ha añadido que le gustaría ver a la Administración "condenar oficialmente los actos de Turquía y trabajar con los socios internacionales para echarlo de la OTAN".

Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha asegurado este lunes en una rueda de prensa que ha pedido a Champagne viajar a Europa para trabajar con sus aliados en "los acontecimientos de Europa del Este y el Cáucaso, particularmente en Nagorno-Karabaj".

La tensión en Nagorno Karabaj se mantiene desde que comenzó el 27 de septiembre una espiral bélica que se ha cobrado la vida de decenas de militares de Armenia y de Azerbaiyán en combates en esta región cuya soberanía se disputan los dos países desde hace décadas.

La antigua provincia autónoma soviética intentó independizarse de Azerbaiyán por primera vez en 1988, lo que provocó graves enfrentamientos étnicos en la región. Más de un millón de civiles abandonaron sus hogares y miles de personas murieron en el conflicto hasta que se alcanzó un alto el fuego en 1994, con las fuerzas armenias y de Nagorno Karabaj manteniendo el dominio de la mayor parte de la provincia y de varios distritos colindantes de Azerbaiyán.