La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha calificado este lunes el intento de golpe de Estado del 23F como un mal que sirvió para que la sociedad reafirmara el compromiso de seguir firmemente la senda para construir la gran democracia que ahora es España.

Calvo ha inaugurado en presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, unas jornadas organizadas por el Ejecutivo y el Instituto Cervantes, que ha albergado esta iniciativa, con motivo del 40 aniversario del 23F y en las que se han analizado los retos de la democracia.

Tras la presentación de las jornadas por parte del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, la vicepresidenta ha subrayado en su intervención que el 23F "fue un mal que se convirtió en un bien de las convicciones democráticas que hemos construido".

Los jóvenes cree que deben saber que en aquel momento, a quienes les correspondió vivirlo supieron estar en su lugar y hacer lo que tenían que hacer en defensa de todos.

Por ello ha señalado que cuando en cualquier momento surjan nubarrones contra las libertades y la democracia, la generación a la que le corresponda "le tocará saber estar, hacer y resistir".

El 23F considera que hay que tenerlo presente como ejemplo de que siempre se debe estar ojo avizor contra quienes trabajan en contra de la democracia, y en ese contexto, ha destacado la importancia de la ley de memoria democrática impulsada por el Gobierno.

Se ha referido además al acto que se celebrará este martes en el Congreso con motivo de las cuatro décadas del 23F para recalcar que, con todo ello, el Ejecutivo cumple el compromiso de seguir teniendo presentes acontecimientos determinados para que la democracia no vuelva a estar nunca en una zona de peligro como la de 40 años atrás.