La caída de la noche ha reducido la presión en las dos fronteras que separan Ceuta de Marruecos, al haberse únicamente detectado la entrada de apenas grupos pequeños de dos o tres personas, según han informado a Efe fuentes policiales.

Los agentes de la Guardia Civil mantienen un operativo especial en las dos bahías, donde están en alerta ante la previsible llegada de más personas así como de posibles inmigrantes subsaharianos que puedan estar en Marruecos a la espera de entrar en el territorio nacional.

Mientras tanto, las autoridades de Ceuta todavía mantienen a esta hora de la noche una reunión en la Delegación del Gobierno para adoptar medidas ante la histórica avalancha que se ha vivido en la jornada de hoy.

El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas (PP), ha tenido que regresar rápidamente a la ciudad ya que se encontraba de viaje hacia Sevilla donde mañana iba a intervenir en un foro del Grupo Joly.

Los diferentes partidos de la Asamblea de Ceuta también han mostrado su "preocupación" a lo largo de la tarde y han solicitado una respuesta firme del Gobierno de España.

El partido Caballas se ha puesto a disposición del Gobierno de la Ciudad. "Ante la gravedad de lo que ocurre en la frontera del Tarajal y Benzú, Caballas se pone a disposición del Gobierno de Ceuta para reclamar al Gobierno de la Nación la máxima atención a Ceuta. Nuestra tierra no debe sufrir la disputa de la política exterior entre España y Marruecos", ha señalado la formación localista que lidera el abogado Mohamed Alí.

Por su parte, desde el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) su diputada, Fatima Hamed, ha subrayado a través de las redes sociales que "la migración es un drama pero si desde Moncloa y la Unión Europea no se toman las medidas necesarias para atajarla, la entrada de centenares de personas del país vecino hoy, puede repetirse varias veces y Ceuta no está preparada".