El Gobierno de Brasil ha ampliado el despliegue de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública en el estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, por la "inestabilidad" derivada de la "crisis migratoria" venezolana, que sigue llevando a cientos de personas cada día a cruzar la frontera.

En noviembre de 2018, llegaban a Brasil una media de entre 400 y 50 migrantes y refugiados venezolanos cada día, según las estimaciones del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional paralas Migraciones (OIM).

Estas organizaciones prevén que el flujo se mantenga en los próximos meses y que haya más de 86.000 llegadas este año, lo que elevaría a unos 190.000 el número de venezolanos en territorio brasileño. La presión se ha hecho notable en el estado de Roraima y en su capital, Boa Vista.

El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, por petición expresa del gobierno regional, ha aceptado prorrogar el despliegue de tropas federales ante el "actual cuadro de inestabilidad en la seguridad pública de Roraima", según una nota recogida por la Agencia Brasil. La medida afecta también al Cuerpo Especial de Intervención Penitenciaria.

Las autoridades, sin embargo, no han aclarado el número de efectivos de cada uno de los cuerpos implicados en este despliegue extraordinario por razones de seguridad.