La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha pedido que la Generalitat se retire de las acusaciones contra activistas independentistas durante el acto de entrega de la medalla de honor de la cámara catalana a los "represaliados" del procés.

La mesa de la cámara catalana -en la que JxCat, ERC y la CUP disponen de cinco de las siete sillas- acordó conceder, a propuesta de Borràs, la Medalla de Honor de la cámara catalana en la categoría de oro a "las personas víctimas de la represión y a los colectivos jurídicos que las defienden".

Esta decisión desagradó al resto de grupos de la cámara -PSC, comunes, Cs, PPC y Vox-, que acusaron a la presidenta de hacer partidismo con un galardón institucional.

De hecho, socialistas, populares, naranjas y Vox no han participado en el acto de entrega de las medallas, celebrado este viernes por la tarde en el auditorio del Parlament.

Pero no solo estos partidos criticaron la propuesta de Borràs, sino que también cargaron contra ella algunos de los homenajeados como el activista Marcel Vivet, declarado culpable de un delito de desórdenes públicos por la Audiencia de Barcelona.

En un comunicado difundido en redes sociales, él y otros colectivos alertaban de que la concesión de esta medalla era un mero "gesto simbólico" y emplazaban a la Generalitat a retirar "todas sus acusaciones particulares contra manifestantes y militantes independentistas y disidentes políticos".

Laura Borràs ha recogido el guante y, durante su intervención en el acto de entrega de la medalla, ha dicho: "Quiero creer que quizás este será un gesto, un elemento, que ayudará a hacer posible, como he pedido en tantas ocasiones, que las acusaciones de la Generalitat sean retiradas".

En este sentido, ha reivindicado "la fuerza de lo símbolos" para lograr cambios políticos: "¿De verdad que no reconoceremos la fuerza de los símbolos cuando símbolos como un lazo, el color amarillo o una pancarta han estado directamente apuntados y censurados por un ente como la Junta Electoral Central?".

La presidenta del Parlament ha asegurado que, además, al dar un "reconocimiento institucional" a quienes han sido "represaliados" por "defender los derechos" de los catalanes se evidencia que no existe la "falsa normalidad" que quieren "imponer" quienes -en una alusión velada al jefe de la oposición, el socialista Salvador Illa- invitan a "pasar página" del procés.

"Entiendo que esta distinción se inspira en un espíritu de denuncia, un espíritu crítico que es a la vez un espíritu autocrítico hacia nuestras instituciones y hacia el estado de las autonomías, que al fin y al cabo depende del Estado", ha sentenciado.

Entre el público de la ceremonia de entrega de la medalla honor, que ha contado con diversas actuaciones musicales del cantautor Borja Penalba, estaban el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y sus consellers, los expresidentes catalanes Arrtur Mas y Quim Torra, y representantes de los grupos de ERC, Junts, CUP y comunes.

En nombre de los homenajeados han hablado la jurista Anna Llauradó y el activista Roger Español, que perdió un ojo por el impacto de una pelota de goma durante el referéndum ilegal del 1-O y más tarde formó parte de las listas de JxCat al Senado.

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Ambos han coincidido en reclamar a la Generalitat que se aparte de las causas contra activistas independentistas en las que está personada.

La glosa de los condecorados la ha pronunciado el periodista Vicent Partal, que ha cargado contra los partidos de la mayoría independentista y sus batallas "partidistas".

"Nos habéis decepcionado; habéis dejado a mucha gente en la estacada, nos habéis pegado con una Brimo que tendría que estar disuelta desde hace tiempo, nos habéis llevado a juicio y habéis pedido años de prisión en nombre de la Generalitat, habéis dejado que la soberanía de este parlament haya sido pisada", ha dicho.