El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha presionado este lunes al primer ministro etíope, Abiy Ahmed, para la retirada de las tropas eritreas que todavía permanecen en el país, mientras que ha reiterado su "grave preocupación por el deterioro de la crisis humanitaria y de Derechos Humanos en el país".

A través de una conversación telefónica, Blinken también ha hecho hincapié en "el creciente riesgo de hambruna en la región de Tigray, así como la inseguridad en curso en otras partes del país" para instar a todas las partes en el conflicto que "pongan fin a sus hostilidades de inmediato".

Respecto a la presencia de tropas eritreas, el secretario de Estado ha urgido a que Etiopía y Eritrea cumplan los compromisos de retirar las tropas eritreas de Tigray "de inmediato, en su totalidad y de manera verificable", ya que tanto estas tropas como las fuerzas regionales de Amhara en Tigray "están contribuyendo al creciente desastre humanitario y cometiendo abusos contra los Derechos Humanos".

Abiy Ahmed, tras reconocer la entrada de fuerzas eritreas para apoyar al Ejército etíope en la ofensiva de Tigray, aseguró que las tropas se retirarían del país. La ofensiva arrancó el 4 de noviembre por orden del primer ministro en respuesta a un ataque del TPLF contra una base del Ejército en la capital regional, que se saldó con la muerte de un importante número de militares etíopes, tras meses de tensiones entre el partido y el Gobierno central.

Por otro lado, ha celebrado la investigación conjunta de la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Tigray para "documentar los abusos de Derechos Humanos", para resaltar la necesidad de "medidas de justicia y rendición de cuentas para hacer que los responsables" afronten las consecuencias de sus actos.

Por último, ha señalado el nombramiento de un Enviado Especial para el Cuerno de África, Jeffrey Feltman, que viajará a Etiopía en los próximos días.