La primera ministra de Bélgica, Sophie Wilmès, ha anunciado este jueves que el país abrirá sus fronteras interiores para permitir el tránsito con el resto de países de la Unión Europea y del espacio Schengen a partir del próximo 15 de junio, si bien la reapertura de la frontera exterior dependerá del resultado de las conversaciones en marcha con el resto de socios de la UE.

Este paso será posible porque Bélgica pasará el próximo lunes, 8 de junio, a la fase 3 de su plan de desescalada del confinamiento impuesto a mediados de marzo para frenar la propagación del coronavirus en el país. Con todo, la primera ministra ha avisado de que "nadie debe llevarse a engaño" y pensar que la epidemia ha pasado, porque el coronavirus "está y seguirá estando presente".

Wilmès ha informado de la relajación de las restricciones en Bélgica tras una reunión de varias horas del Consejo Nacional de Seguridad para evaluar la situación de la pandemia y los pasos a seguir, tras varias semanas en las que las estadísticas del Servicio de Salud Pública indican una tendencia descendente tanto en el número de nuevos contagios como en el de ingresos hospitalarios y pacientes grave.

Desde el inicio de la crisis, un total de 9.522 han fallecido en Bélgica por razones ligadas a la infección por coronavirus, mientras que se han diagnosticado un total de 58.685 casos confirmados de contagio.

Antes de la reapertura de las fronteras, el próximo lunes podrán abrir de nuevo sus puertas restaurantes, bares y cafés siempre que sigan las condiciones estrictas del protocolo diseñado para el sector de la hostelería, lo que incluye una distancia mínima de metro y medio entre mesas, grupos de un máximo de diez personas, la obligación para el personal de llevar mascarilla y el límite horario de la 1:00 de la madrugada.

Además, se ampliará de cuatro a diez el número máximo de personas que podrán reunirse en un domicilio o en el exterior, aunque las autoridades piden que lo hagan en espacios abiertos en la medida de lo posible o bien ventilados, que respeten la distancia social y eviten el contacto directo.

Los lugares de culto podrán volver a celebrar ceremonias con un aforo máximo de cien personas también a partir del próximo lunes, fecha en la que también se vuelve a permitir actividades deportivas y la reapertura de gimnasios, aunque las piscinas seguirán cerradas y los deportes de contacto estarán limitados.

La primera ministra ha apuntado también otras medidas de desescalada que se permitirán a partir del 1 de julio si se mantiene la evolución descendente del coronavirus, como por ejemplo la celebración de representaciones con público y la apertura de cines con aforo limitado.