Luis Bárcenas esta citado como testigo en el caso Kitchen este lunes, el mismo día en que el tribunal que le juzga por la caja B del PP decide si aplaza la reanudación del juicio, prevista para el martes, por la hospitalización de uno de los acusados, Cristóbal Páez, por las complicaciones en la covid que padece.

Del estado de salud de Páez depende la segunda semana del juicio, en la que está prevista la declaración de Bárcenas después de que hasta el momento haya tenido más protagonismo lo ocurrido fuera del tribunal que lo acontecido dentro.

En esta última semana, la publicación de los contactos entre un empresario enviado por Bárcenas y Jesús Santos, abogado del PP en la causa, por mediación de Enrique López, entonces magistrado y ahora dirigente del PP y consejero de la Comunidad de Madrid.

Además, la carta que envió Bárcenas a la Fiscalía Anticorrupción poco antes del juicio, en la que anunciaba su intención de colaborar en todas las causas abiertas al PP en la Audiencia Nacional, provocó que tanto el juez del caso Kitchen, Manuel García Castellón, como su compañero Santiago Pedraz, que investiga si las donaciones de empresarios al PP tenían como objeto la obtención de adjudicaciones públicas, coincidieran en citarle hoy.

Ante estas citaciones, el abogado de Bárcenas, Gustavo Galán, solicitó un aplazamiento a la espera de que su cliente declarase en el juicio, lo que podría producirse a partir del martes, día que la Sala fijó para retomarlo tras las cuestiones previas, siempre y cuando mejorase el estado de salud de Páez.

Sin embargo, esa posibilidad se hizo más improbable al conocerse la semana pasada el agravamiento de Páez, que tuvo que ser ingresado en el hospital con neumonía y fiebre alta por causa de la covid.

Así, finalmente, García Castellón mantuvo la citación como testigo del extesorero del PP en la pieza secreta del caso Kitchen, declaración que prestará por videoconferencia.

Mientras, Pedraz la suspendió sin fecha y anunció que probablemente no pueda volver a llamarle hasta mediados de abril, salvo que por algún motivo encuentre un hueco en la agenda de los dos juzgados que ahora dirige, a la espera de que se nombre al nuevo titular de uno de ellos.