Las torres de la famosa central térmica de Andorra se han demolido hoy a las 11:30 de la mañana, como estaba previsto. Esta infraestructura dejó de funcionar en el año 2020, pero no ha sido hasta ahora que han decidido derribarla y sus tres emblemáticas torres han caído al suelo después de 41 años en pie. Fue construida entre 1974 y 1979, hasta que fue inaugurada en 1981. Así, una parte histórica del Bajo Aragón se despedía de uno de sus principales símbolos industriales con los que se le conocía, a pesar de estar cerrada desde hacía dos años. Gracias a esta central, se crearon muchos puestos de trabajo.

No obstante, no toda la infraestructura desaparecerá ahora, la demolición de la chimenea, que cuenta con 343 metros de alto y es la segunda estructura más alta de nuestro país, será destruida en el 2023. Es la primera vez en la historia de España en la que se han derribado tres centrales de refrigeración a la vez. Para que fuese efectiva la caída de las tres torres, han empleado cientos de kilos (en concreto 270) de explosivos situados en la parte más baja de todas las estructuras junto con 402 barrenos para cada una. Con 107 metros de alto y 83 de diámetro, han dejado a su paso unas 37 mil toneladas de escombros.

Para evitar que las nubes de polvo producidas por las explosiones y el derrumbe fuesen tan grandes, han instalado un circuito con 38 piscinas que también contienen detonantes. Los explosivos de las piscinas han explotado unos segundos más tardes que los de las torres de refrigeración. Es decir, que no han ahorrado en medidas de seguridad, como la prohibición de cualquier persona de estar a menos de 800 metros del perímetro.

Para que este suceso fuese visto por todos los ciudadanos, la empresa 'Endesa' ha habilitado un mirador especial, situado a 700 metros en línea recta de la central térmica. Allí han estado los comunicadores de los 15 medios que han sido acreditados para poder reportar el momento, así como 40 profesionales de los mismos (entre los que estaban cámaras, fotógrafos y periodistas). Pero estas no han sido las únicas personas que han podido acudir al evento, en el mirador (con parking incluido) también se encontraban las autoridades y algunos invitados especiales. Quienes, por la distancia, han escuchado el estruendo provocado de la explosión, unos segundos más tarde.

Desde Endesa han acudido su director en Aragón, Ignacio Montaner. Rafael González, director general de Generación de Endesa ha comunicado en los medios que el derribo de la central es un proceso relevante, ya que forma parte del fin de una etapa que ha durado más de 40 años, en la que "hemos desarrollado una actividad de producción de energía con carbón y hemos vertebrado el territorio". No obstante, ha habido partidos políticos contrarios a esta decisión, entre ellos: el PP, Teruel Existe y Vox.