La Constitución ha posibilitado la transformación de España durante los últimos cuarenta años en un país prospero social y económicamente, por lo que la carta magna "no es el problema, es la solución", ha reflexionado esta tarde en Valladolid el expresidente del Gobierno, José María Aznar.

"En España tenemos muchos problemas menos uno: la Constitución, que no es el problema, es la solución", ha analizado Aznar durante su participación en una sesión del Aula de Cultura del diario El Norte de Castilla, a la que ha sido invitado para hablar de "El futuro es hoy", su último libro.

La multiplicación de la renta per cápita y del gasto en sanidad y educación, unido a la mejora de las infraestructuras (alta velocidad ferroviaria y autovías), ha mencionado entre otros indicadores "producto de estos cuarenta años de Constitución", hasta el punto de que "desde el Siglo de Oro no ha habido una España tan próspera".

"Ahora vienen unos y dicen que hay que acabar con todo esto y parecernos a Venezuela", ha añadido en alusión a Podemos y a determinadas fuerzas nacionalistas y secesionistas con el apoyo de "un partido minoritario", en referencia al PSOE.

Al analizar la situación política nacional, el expresidente del Gobierno (1996-2004) ha afirmado que España vive hoy "el momento más grave de los últimos cuarenta años: no hay ninguna institución que no haya sido dañada y alguna de manera muy grave".

Ha responsabilizado de ello, en buena medida, a "un partido minoritario (PSOE) apoyado por secesionistas y radicales antisistema que han decidido poner boca abajo el orden constitucional; y que el Gobierno sea cómplice de los que quieren acabar con España es la situación más grave".

Esa crisis sistémica, según sus palabras, "se agrava a diario, no parece que se pueda solucionar sin asumir graves riesgos y nos impide hablar en serio y de verdad de lo que ocurre con la educación, con el sistema de pensiones, de una política internacional razonable y de la estrategia que debemos adoptar ante la revolución digital: más vale que nos demos cuenta de ello".

"Hay otro mundo que no se ve, el ciberespacio, la ciberseguridad: Google, Microsoft, Netflix, Amazon y Facebook, el de la revolución digital, que es el que está condicionando más", ha agregado.

José María Aznar se ha declarado un "europeísta convencido", ha rechazado la supremacía intelectual y moral de la izquierda, "en encefalograma plano", y sostenido que la Memoria Histórica ha reventado "el pacto de no mirar atrás" sellado con la Constitución y que en su opinión supone una "catástrofe total" para el país.