El Ayuntamiento de Oviedo, a través de la concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente, está preparando varios proyectos para optar a los fondos europeos Next Generation, entre los que se incluye la zona de bajas emisiones. El Consistorio tiene de plazo hasta el 30 de septiembre para presentar sus iniciativas.

Así lo ha avanzado este miércoles el edil del ramo, Ignacio Cuesta (Cs), en una rueda de prensa sobre movilidad sostenible. La implantación de esta zona se llevaría a cabo en 2023, y el objetivo del Equipo de Gobierno es definir ahora si esta implantación será "amable" --con la instalación de aparcamientos disuasorios fuera del centro-- o "más ambiciosa" para que pueda optar a estos fondos --con la prohibición de circulación de vehículos contaminantes--.

El Ayuntamiento trabaja, por tanto, en dos alternativas para definir el ámbito de aplicación de esta zona, una más cerrada al centro y otra que abarcaría un perímetro más amplio. La decisión definitiva, ha avanzado el concejal, se tomará la próxima semana. Esta zona de bajas emisiones, ha remarcado, será en 2023 "una obligación legal" que persigue la reducción de los tráficos más contaminantes. En este punto, Cuesta ha rechazado que se establezcan "similitudes idénticas" del proyecto de Oviedo con el "emblemático y polémico" Madrid Central.

En Oviedo, ha explicado Cuesta, se parte de una situación "muy privilegiada" respecto a otras ciudades para ejecutar la zona de bajas emisiones, gracias a las políticas de peatonalización de los años 90.

Tras ser preguntado por los periodistas sobre la contradicción que podría suponer implantar una zona de bajas emisiones al tiempo que se construye una nueva ronda norte para agilizar el tráfico, Cuesta ha asegurado que "se puede defender" al mismo tiempo la Ronda y la movilidad sostenible. "En contra de lo que sostienen algunos, muy pocos, más ruidosos pero muy pocos, es perfectamente sostenible", ha defendido. Ha insistido el edil en que "esa actuación debajo del Monte Naranco, como se ha hecho en multitud de ciudades sostenibles, es perfectamente compatible con estos objetivos".

Además de este proyecto, el Ayuntamiento se encuentra definiendo otros que podrían ser susceptibles de optar a las ayudas europeas, tales como la implantación de una red de carriles bus y carriles bici, la renovación de la flota de transporte público, o la digitalización de sistemas de navegación de buses, entre otras.