El Gobierno del Principado y el resto de grupos políticos, salvo Vox, han iniciado este jueves las primeras conversaciones para abordar la reforma del Estatuto de Autonomía, texto que el Ejecutivo pretende aprobar a finales del próximo periodo de sesiones, en el mes junio, y cuyo principal punto de discordia entre los partidos de izquierda y derecha es la oficialidad del asturiano.

A diferencia de la postura de socialistas, Podemos e IU -que suman 26 de los 27 votos necesarios para sacar adelante la reforma en el parlamento-, el PP y Ciudadanos han asegurado que no apoyarán un texto que incluya elevar el reconocimiento de la lengua, una cuestión a la que el PSOE no está dispuesto a renunciar y para la que buscará el máximo consenso posible entre las fuerzas.

"El diálogo está abierto y si alguien se quiere autoexcluir de la negociación está en su derecho", ha apuntado la portavoz parlamentaria socialista, Dolores Carcedo, tras cerrar este jueves la primera ronda de reuniones, que proseguirán a lo largo de los próximos meses.

En esta situación, el voto que podría desequilibrar la balanza sería el del portavoz de Foro Asturias, Adrián Pumares, quien, no obstante, ha mostrado su "decepción" ante una propuesta de reforma del estatuto que es "poco ambiciosa" y no aclara el modelo ni las implicaciones que tendrá la regulación del uso de la lengua.

En el lado opuesto se encuentra Podemos, que asegura que existen los "mimbres" necesarios que permitan sacar adelante el proceso de modificación estatutaria y la cooficialidad, una reivindicación que se remonta a "40 años de movilizaciones", e IU, que apuesta por acelerar las negociaciones para que se apruebe este modelo para dar carácter oficial a la lengua asturiana.

El documento diseñado por el Gobierno regional recoge la declaración de la oficialidad del asturiano con la previsión de que el parlamento regional apruebe una ley que "regule el uso oficial y la protección del asturiano y del eo-naviego"

Para ello, "se tomaría de base el artículo correspondiente del Estatuto de Autonomía de Galicia", que recoge en su artículo 5 que la lengua propia de Galicia es el gallego y que tanto el gallego como el castellano son oficiales y "todos tienen el derecho de conocerlos y usarlos".

El Estatuto de Autonomía de Galicia también establece que los poderes públicos de la comunidad garantizarán el uso normal y oficial de los dos idiomas y potenciarán la utilización del gallego en todos los órdenes de la vida pública, cultural e informativa, y, dispondrán los medios necesarios para facilitar su conocimiento, a la vez que recoge que nadie podrá ser discriminado por razón de la lengua.