El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha archivado el procedimiento de extradición del bloguero ucraniano Anatoli Shariy, reclamado en su país por delitos de alta traición e incitación al odio.

En un auto al que ha tenido acceso Efe este martes el magistrado atiende al criterio de la Fiscalía y acuerda el archivo del procedimiento después de que las autoridades de Ucrania informasen de "la posible presencia del reclamado en Italia".

Sin embargo, la defensa del reclamado, que ha recurrido el auto de archivo, asegura que Shariy "no ha salido del territorio español" y se encuentra en su domicilio de Tarragona, donde fue detenido el pasado mes de mayo.

Subraya que su defendido siempre ha cumplido con las medidas cautelares que le impuso el juez -comparecencias quincenales, fijación de domicilio, retirada de pasaporte y prohibición de salida del país- y dice que el juzgado "ha sido víctima" de un engaño por parte de las autoridades ucranianas.

El bloguero fue detenido en virtud de una orden internacional de busca y captura y tras su arresto el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) anunció que "las fuerzas del orden españolas detuvieron a A. Shariy el 4 de mayo de 2022", según el comunicado difundió por la agencia local ucraniana Ukrinform.

El servicio especial ucraniano sospecha que Shariy cometió delitos en virtud de dos artículos del Código Penal de Ucrania: el art. 111 (traición) y el 161 (violación de la igualdad de los ciudadanos según su raza, nacionalidad, creencias religiosas, discapacidad y otras causales).

Según los investigadores de SBU, el bloguero llevó a cabo actividades ilegales en detrimento de la seguridad nacional de Ucrania en el ámbito de la información.

"La evidencia de la investigación está confirmada por una serie de estudios de expertos, que establecieron que en las entrevistas y discursos de A. Shariy hay hechos de sus actividades subversivas contra Ucrania. Fue declarado sospechoso el año pasado", precisó el comunicado.

Al parecer, el pasado 22 de febrero, Shariy fue citado para una investigación en Ucrania, pero no se presentó.

En una entrevista con EFE el pasado mes de julio en Barcelona, el también periodista y político ucraniano indicó que se encontraba tranquilo en España hasta que ese año le habían localizado grupos neonazis y temía que fuera extraditado por Kiev.

El bloguero, con un canal de Youtube que siguen casi 2,5 millones de suscriptores donde denuncia la presunta corrupción de su país, tiene estatus de refugiado político en Lituania, lo que le ha permitido moverse por territorio de la Unión Europea.