El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha negado este miércoles que la nueva ley impulsada por PSC-Units, ERC, JxCat y En Comú Podem para proteger el modelo de escuela catalana represente "un ataque al poder judicial", ya que responde al principio democrático de "separación de poderes".

El Parlamento de Cataluña ha aprobado este miércoles tramitar con la máxima urgencia la proposición de ley sobre el uso y aprendizaje de las lenguas oficiales en la enseñanza no universitaria, que podrá así ser aprobada este viernes.

"Las leyes las hacen los parlamentos, no los tribunales. Los tribunales aplican las leyes que aprueban los parlamentos", ha argumentado Aragonès en la sesión de control al presidente de la Generalitat, en el pleno del Parlament, en respuesta al presidente del grupo de Ciudadanos, Carlos Carrizosa.

Carrizosa ha tachado de "engendro" la proposición de ley, porque a su entender "no cumple con la sentencia" judicial que obliga a impartir al menos un 25 % de las clases en castellano.

Por ello, Carrizosa ha instado al Govern a "corregir el rumbo de colisión con el poder judicial" y acatar las sentencias judiciales.

Según Carrizosa, el impulso de esta ley supone un "golpe a la convivencia y al Estado de Derecho", con el "apoyo del PSC y de Podemos".

"Esto no es un ataque al poder judicial, es simplemente constatar la división de poderes", ha subrayado Aragonès, que ha invitado irónicamente a Carrizosa a "opositar a la carrera judicial" si realmente prefiere ejercer de juez en lugar de legislar.

Aragonès ha destacado el consenso alcanzado, "un 80 % de los diputados de la cámara", en favor de una ley que servirá para "defender el modelo lingüístico de la escuela catalana", y ha acusado a Ciudadanos de "trabajar por romper el consenso y amenazar públicamente a los directores de las escuelas".