El vicepresidente catalán, Pere Aragonès (ERC), se ha mostrado hoy "indignado" al comparar el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasel con la situación que vive el rey emérito.

Aragonès ve a Juan Carlos I en unas "vacaciones doradas" mientras que la prisión de Hasel tiene su origen, ha remarcado, en "una sentencia contra un cantante por ejercer su libertad de expresión", al tiempo que ha defendido "garantizar el derecho a la manifestación y que se pueda desarrollar pacíficamente".

Durante una visita a centros sanitarios de Girona, Aragonès ha advertido de que, cuando "una extrema minoría" se aparta de ese camino, se debe actuar "desde el punto de vista policial de forma proporcional y revisando todas las actuaciones".

En el caso de la joven que ha perdido un ojo en Barcelona en las protestas por un posible impacto de un proyectil de foam, ha asegurado que el incidente se analiza internamente, y ha pedido que se deje avanzar a la investigación, "que será ágil y rápida" y que ve necesaria pese a que existan "sospechas y especulaciones".

"Una eventual mala actuación individual no puede manchar la labor de un cuerpo", ha puntualizado Aragonès, a la espera de los resultados del análisis interno, y ha avanzado que, cuando se conforme el nuevo Govern, habrá "cambios en muchas áreas".

"Queremos fortalecer un modelo de policía democrática basado en la confianza entre los cuerpos de seguridad y la ciudadanía", ha añadido Aragonès, quien confía en que las conversaciones entre formaciones políticas permitan la confección de manera "rápida" del nuevo Ejecutivo catalán.

Por el momento, Aragonès ha pedido que los partidos no se tiren "la seguridad de la ciudadanía por la cabeza", ha dicho contar con todos los agentes de Mossos d'Esquadra y Policía Local, y ha esquivado cuestiones sobre la posible dimisión del actual conseller de Interior, Miquel Sàmper, con el argumento de que "lo que es necesario es que se forme un Govern nuevo cuando antes, mejor". EFE.