El vicepresidente de la Generalitat y dirigente de ERC, Pere Aragonès, ha defendido hoy que los diputados suspendidos por el Supremo, incluido Carles Puigdemont, no tienen que dejar su acta de diputado, puesto que se trata de una "línea roja", y JxC y su partido "trabajan" para llegar a un acuerdo.

En declaraciones a RAC1, Aragonès se ha pronunciado en estos términos, en un momento en el que Junts per Catalunya y ERC intensifican los contactos para intentar llegar a acuerdos sobre los diputados suspendidos por el juez Pablo Llarena y sobre el ejercicio de su voto, cuando faltan menos de dos semanas para el Debate de Política General en el Parlament.

De cara a un posible acuerdo, el dirigente de ERC ha defendido que los seis diputados suspendidos no tienen que dejar su acta -es una línea roja, ha precisado-, y que no deben alterarse las mayorías parlamentarias ni los resultados de las elecciones y que la cámara catalana debe funcionar.

Así, el vicepresidente ha explicado que JxC y ERC trabajan para "defender los derechos" de los diputados elegidos en la urnas y para que puedan "ejercer plenamente sus funciones".

Aragonès ha asegurado que ambas partes están haciendo "todos los esfuerzos" para llegar a un acuerdo que está "convencido" de que se producirá: "Hemos de encontrar y encontraremos la salida".

Coincidiendo con el primer aniversario de los registros en la Consellería de Economía y las concentraciones en este departamento, el dirigente de ERC ha opinado que no existen "argumentos" para aplicar la prisión preventiva a los líderes de las entidades independentistas, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, de manera que cree que hay una "voluntad de escarmentar y de venganza" por parte del Estado.