El vicepresidente en funciones del Govern, Pere Aragonès, ha acompañado este martes a la exconsellera Dolors Bassa en su regreso a la prisión de Puig de les Basses y le ha preguntado a Gobierno e instituciones españolas "hasta cuándo" durará lo que entiende como una "venganza".
Bassa ha visto como el juez de vigilancia penitenciaria número 1 de Cataluña ha estimado el recurso de la Fiscalía y ha revocado el tercer grado que la Generalitat le concedió a ella y a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.
Aragonès, a su vez candidato de ERC a la presidencia del Govern, ha acudido a Puig de les Basses junto a los consellers Teresa Puig y Chakir el Homrani.
Allí y rodeado de personas que han querido también acompañar a Dolors Bassa, ha considerado que "las decisiones de un tribunal lo que hacen es coartar derechos y no garantizar derechos".
Pere Aragonès ha citado a Bassa y a Forcadell para asegurar que esta decisión judicial obedece "no a una necesidad de hacer justicia si no a una voluntad de venganza por parte del Estado".
"Hay que lanzar un mensaje al Estado español y a las instituciones del Estado español: hasta cuándo están dispuestos a mantener esta situación, porque nosotros mantendremos siempre nuestros ideales de república, independencia y justicia social", ha manifestado.
Aragonès ha reiterado que "la única solución tiene que ser una solución política y democrática" y ha defendido en ese debate "el derecho de la autodeterminación y la amnistía como formas de resolución de este conflicto".
Dolors Bassa se ha acogido también al mensaje de que "la venganza pasa por encima de la justicia" con esta decisión del juez de vigilancia penitenciaria y ha admitido que tanto ella como Carme Forcadell se la esperaban "a la larga", pero no este martes.
En todo caso, Bassa ha destacado que ambas continúan "con las mismas convicciones" y se ha mostrado convencida de que las claves ahora son "persistencia, lucha y seguir como siempre".