La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha condenado este miércoles las pintadas de acoso que han aparecido en Andorra contra el guardia civil que el lunes abatió a un joven que intentó apuñalarle cuando trataba de reducirlo en el transcurso de una crisis nerviosa.

La AEGC ha exigido que se investigue al autor de las pintadas para que responda por sus amenazas y ha pedido que se deje actuar a la justicia, que es, según han añadido, quien tiene que juzgar la actuación llevada a cabo en último término.

"Por nuestra parte AEGC pondrá al servicio de los compañeros su equipo jurídico para, si así lo consideran, les represente y defienda" han precisado al tiempo que han trasladado su más sentido pésame a la familia del joven fallecido.

Desde la AEGC han vuelto a recordar en un comunicado las numerosas ocasiones en las que han solicitado que se les dote de pistolas táser, "muy útiles en situaciones como la que tuvo que afrontar el compañero y que posiblemente podría haber terminado con el ciudadano detenido y sin ningún intento de agresión al guardia civil".

La asociación insiste en que los agentes del cuerpo "no tienen otra forma de responder" cuando se producen este tipo de situaciones más que con su arma reglamentaria, porque además de peligrar su vida peligra la de los ciudadanos: "Es eso o nuestra vida y la de los ciudadanos amenazados", lamentan.

El suceso se produjo en torno a las 17 horas del pasado lunes cuando una patrulla del instituto armado se presentó en la vivienda tras recibir un aviso de los padres del joven después de que este les amenazara con un cuchillo y con un destornillador.

Los agentes de la Guardia Civil junto con un equipo de sanitarios intentaron calmarlo, pero continuó con carácter agresivo hasta que agredió al agente, a quien le protegió el chaleco antibalas, pero quien durante el forcejeo realizó dos disparos, uno de los cuales acabó con la vida del joven.