El análisis de la escritura árabe por parte de los peritos caligráficos está siendo cada vez más útil en la lucha contra el terrorismo de corte islamista y en una herramienta de apoyo a los servicios de información de las fuerzas de seguridad.

Y una herramienta novedosa en España que también servirá a los peritos es el libro que hoy se ha presentado en dependencias del Ministerio de Defensa bajo el título "Pericia y análisis grafoscópico de la escritura árabe. Al servicio de la seguridad y la lucha contra el terrorismo yihadista".

Los han presentado sus autores: Dalila Benrahmoune, profesora de análisis técnico y forense de la escritura árabe y colaboradora en esta materia con las fuerzas de seguridad, y el capitán de la Guardia Civil Antonio Jesús Llamas, perito caligráfico y experto n en análisis forense de documentos.

Según los autores, la obra, pionera en España y que servirá de referencia a los peritos, tiene como objetivo poner en valor las aportaciones de la escritura árabe, que va más allá de su belleza estética.

Una obra que, en opinión del coronel jefe del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, José Luis Herráez, pone a disposición de los interesados en esta materia aportaciones desde dos prismas diferentes pero con un objetivo común: luchar contra el terrorismo.

En una primera parte, que ha explicado Benrahmoune, se observa y analiza el material gráfico-escritural árabe difundido en distintos soportes o medios de comunicación de masas, como las redes sociales, la prensa o la televisión.

Benrahmoune ha recordado cómo cada organización terrorista plasma en su iconografía la "shahada" o declaración de fe. Por ejemplo, Hamas conjuga la escritura de la "shahada" en blanco sobre fondo verde; Al Qaeda lo hace en blanco sobre fondo negro y el Estado Islámico o ISIS también pero con caligrafía de estilo Cúfico.

Mientras, el capitán Llamas ha explicado el denominado método ASIM, con el que se analizó la caligrafía árabe de personas procedentes de países diferentes y se consiguió un resultado satisfactorio en un 80 por ciento de los casos a la hora de determinar correctamente la zona de procedencia o de formación de la persona que lo había escrito.

Según Llamas, no es necesario un texto extenso, sino que con dos líneas es más que suficiente para hacer el análisis y llegar a esos resultados.

Ha subrayado la importancia del árabe, la cuarta lengua más hablada que utilizan 200 millones de personas en el mundo, y ha resaltado cómo tras los atentados islamistas del 11S en Nueva York o los del 11M en Madrid, se han potenciado las unidades especializadas para el cotejo pericial de la escritura árabe.