El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi 'Farmajo', se ha enfrentado este lunes al primer ministro del país, Mohamed Husein Roble, tras anular el despido del jefe de la Inteligencia somalí, Fahad Yasin --uno de sus aliados--, una acción que amenaza con desatar otra crisis institucional.

Roble había sustituido a Yasin como director de la Agencia de Inteligencia y Seguridad Nacional (NISA) por Bashir Mohamed Gobe, que había ejercido anteriormente como jefe de la Policía. La decisión del primer ministro se ha visto precipitada tras el polémico caso de Ikran Tahlil, una joven trabajadora de la NISA presuntamente asesinada por Al Shabaab.

Tras la decisión de Roble, que también ha ordenado a la Fiscalía del tribunal militar somalí que investigue la muerte de la joven, 'Farmajo' ha emitido un comunicado declarando como ilegal el despido de su aliado, a quien ha ordenado seguir dirigiendo la NISA.

Así, 'Farmajo' recuerda que los Artículos 87 y 90 de la Constitución contemplan que tiene las competencias como comandante de las Fuerzas Armadas mientras que las del primer ministro se limitan a "proponer y aplicar políticas".

Por todo ello, la destitución por parte de Roble "es ilegal e inconstitucional", reafirma a Dahir en su cargo y ordena a Roble "cumplir con su responsabilidad de completar el proceso electoral".

La decisión de Roble también ha precipitado una toma por parte de tropas leales al presidente del Ministerio de Información, en cuyas instalaciones están ubicadas la radio y la televisión estatales, informa SomaliGuardian.

La semana pasada, la Inteligencia somalí confirmó la muerte de la directora de su departamento de ciberseguridad, desaparecida desde junio, y que supuestamente habría sido secuestrada y asesinada por el grupo yihadista Al Shabaab.