El Gobierno de Marruecos ha acordado este jueves la suspensión de las conexiones aéreas con Francia, una media que entrará en vigor este domingo y con la que Rabat responde al aumento de los casos de COVID-19 en el país europeo.

El comité interministerial que coordina en el reino alauí la lucha contra la pandemia ha ordenado que no haya vuelos con destino Francia o que procedan de este país "hasta nuevo aviso", según la agencia de noticias oficial MAP.

Aunque en un principio se había anunciado que la medida entraría en vigor a las 23.59 (hora local) del viernes, las autoridades han informado horas más tarde de que finalmente la prohibición será efectiva a partir del domingo a la misma hora con el objetivo de facilitar el retorno de los ciudadanos marroquíes.

Las autoridades marroquíes han notificado este jueves 115 nuevos casos de COVID-19, lo que eleva a 949.378 los positivos confirmados desde el inicio de la pandemia. Al menos 14.770 enfermos han perdido la vida, sin que se hayan registrado nuevos fallecimientos en las últimas 24 horas.

Pese a esta aparente contención de la pandemia, el Gobierno de Marruecos ha acordado prorrogar un mes más, hasta el 31 de diciembre, el estado de emergencia sanitaria en todo el país. El ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, ha reiterado la "preocupación" del Ejecutivo para "seguir garantizando la eficacia y eficiencia de las medidas" adoptadas frente a la COVID-19.