Amnistía Internacional ha pedido a la Dirección General de la Policía de Cataluña y al mayor de los Mossos d'Esquadra, José Luis Trapero, que revisen la instrucción del uso de las lanzaderas de balas de foam para incorporar las garantías necesarias de protección de los derechos humanos.

Amnistía Internacional (AI) ha hecho este jueves una primera valoración de la instrucción interna de los Mossos d'Esquadra sobre las normas de uso de las lanzaderas de foam, una vez publicadas en El Diario.es.

Las normas de uso de estas lanzaderas habían sido reclamadas por AI desde hace dos años, pero la Generalitat las había denegado alegando posibles riesgos para la seguridad pública y la afectación en la efectividad operativa de los agentes.

El pasado 19 de abril, el Departamento de Interior publicó en su página web información sobre las normas del uso de la lanzadera, que, según AI, no se corresponde con la instrucción íntegra.

Tras su publicación, con algunas partes anonimizadas, en El Diario.es, Amnistía ha valorado que la instrucción "no incorpora alguna información publicada en la web" y que "no cuenta con las necesarias garantías de protección de los derechos humanos".

La organización explica que la instrucción autoriza en el punto 5.1 el uso de los proyectiles de foam para "neutralizar conductas violentas individualizadas que pueden provocar lesiones a personas y/o daños en las cosas".

AI aduce sin embargo que, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, sólo se prevé su uso como instrumento para frenar personas que estén ejerciendo violencia contra otras personas, por lo que pide "restringir su uso a neutralizar conductas violentas que impliquen un riesgo inminente de lesiones graves o muerte, para el agente o terceras personas".

Otro motivo de preocupación para AI es que el punto 5.4, que prevé la posibilidad de disparar "contra la extremidad superior de una persona que muestre un objeto arrojadizo, un objeto contundente, una arma blanca, etc, cuando se tenga la certeza de que se puede conseguir el objetivo".

A la vez que establece que "no se disparará en caso de que el objetivo marcado se haya movido".

Para Amnistía, son dos indicaciones "que parecen contradictorias, ya que la acción de lanzar implica movimiento y, por tanto, un disparo en este contexto puede impactar en la cabeza o en la parte superior del torso y causar lesiones graves".

AI recuerda que las recomendaciones internacionales, como las de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, establecen que hay restringir el uso del foam a la parte inferior del cuerpo para reducir al mínimo daños y lesiones.

La instrucción interna de los Mossos también prevé que las lanzaderas puedan utilizarse para disparar potes de humo y gases lacrimógenos de nitrocelulosa.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Según AI, en el contenido accesible de la instrucción, falta información detallada sobre las características técnicas de estas dos municiones, así como de indicaciones sobre cómo hacer uso de ellas.

AI advierte del "grave impacto en derechos humanos del mal uso de los gases lacrimógenos como consecuencia de la ausencia de normativa sobre su uso adecuado, de fórmulas estándares de toxicidad o la falta de formación de los agentes policiales".

Amnistía también echa en falta en la instrucción "suficientes garantías" de rendición de cuentas de posibles casos de uso indebido o abusivo de esta herramienta policial, y la ausencia de una obligación de elaborar informes internos siempre que se hace uso del foam. EFE