El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, ha cargado este viernes contra el Tribunal Supremo por denegar el permiso al líder de Esquerra Republicana (ERC), Oriol Junqueras, para poder recoger el próximo lunes su acta de eurodiputado, una decisión que, a su juicio, evidencia que los jueces en España se creen "salvadores de la patria". "Son un poder salvaje, descontrolado y ultranacionalista", ha llegado a decir.

La Junta Electoral Central (JEC) ha citado a las doce del mediodía de este lunes en el Congreso a los 54 eurodiputados elegidos el pasado 26 de mayo para proceder al acto de promesa o juramento de la Constitución, un trámite imprescindible para acceder plenamente a la condición de eurodiputado. Pero la sala que juzga el 'procés' en el Supremo ha rechazado que Junqueras pueda salir de prisión para realizar esta gestión.

"¿Pueden unos cuantos jueces, llenos de la soberbia de su casta, decir quién puede ser elegido y quién no en unas elecciones, torturando la ley hasta que salga lo que desean sus conciencias ultranacionalistas?" --se ha preguntado Garzón--. En España parece que sí. Triste momento para la democracia".

ESTÁN "DESTRUYENDO A DEMOCRACIA"

A través de una serie de comentarios publicados en su cuenta personal de Twitter, recogidos por Europa Press, el líder de IU lamenta que los jueces de las altas instancias judiciales se crean "salvadores de su patria" cuando, a su juicio, lo único que están haciendo con decisiones como la de Junqueras es "destruir la democracia al invadir continuamente el espacio legislativo".

"Son ahora mismo un poder salvaje, descontrolado y ultranacionalista", ha denunciado Garzón, alertando de que si bien hoy son políticos independentistas "no declarados culpables aún de ningún delito" los afectados, mañana pueden ser "otros acusados de desobediencia civil o rebelión por ir a huelgas o parar desahucios". "El Poder Judicial español como refugio del franquismo nos dice quién puede ser elegido", ha lamentado.

En su resolución, el Alto Tribunal alega su veto a Junqueras en que su desplazamiento al Parlamento Europeo tras tomar posesión de su escaño como eurodiputado pondría en "un irreversible peligro" los fines del proceso penal que se sigue en el Supremo, mientras que, en cambio, la pérdida del derecho de participación política no es irreversible, sino temporal, a la espera de la sentencia.