La organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha confirmado el reinicio de "la mayoría" de sus operaciones humanitarias en Kandahar (sur) y otras provincias de Afganistán, al tiempo que ha recalcado que las mujeres que trabajan para la ONG han recibido permiso para reiniciar sus funciones, tras la prohibición impuesta por los talibán.

"Me alegra confirmar que hemos podido retomar la mayoría de nuestras operaciones humanitarias en Kandahar y otras regiones de Afganistán", ha dicho el secretario general del NRC, Jean Egeland. "Todo nuestro trabajo es para mujeres y hombres, niñas y niños por igual, con participación igualitaria de nuestros colegas humanitarios, mujeres y hombres", ha apuntado en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.

Las palabras de Egeland no han provocado por ahora una reacción de los talibán, con los que mantuvo reuniones en mayo en el marco de un viaje al país centroasiático. El Ministerio de Economía de la autoridad talibán de Afganistán emitió en diciembre un decreto en el que ordenaba a todas las ONG, ya sean nacionales o internacionales, la suspensión de los contratos de trabajo de las mujeres hasta nuevo aviso.

Las autoridades talibán han hecho frente a críticas por el cierre de centros educativos y la exclusión de las alumnas de los mismos, en medio de una batería de medidas discriminatorias contra las mujeres que las alejan de sus puestos de trabajo y rigen aspectos de su vida diaria.