El acusado de matar a la gijonesa Paz Fernández Borrego, cuyo cadáver fue hallado en el embalse asturiano de Arbón el 6 de marzo de 2018, ha negado su autoría en la primera jornada del juicio al afirmar que la muerte fue accidental al caerse la mujer por unas escaleras, aunque ha admitido que se deshizo del cuerpo porque tuvo miedo.

Paz, de 43 años, fue vista con vida por última vez el 13 de febrero de 2018 en un bar de Navia junto con el procesado, pero no fue hasta tres semanas después cuando su cuerpo fue hallado en el embalse, lo que desencadenó la detención de Ledo a los tres días.

Ledo, que ya era objeto de seguimiento por los investigadores, llegó a conceder días antes de su arresto varias entrevistas a medios de comunicación en las que intentaba desviar las sospechas.

El testimonio del acusado contradice las versiones de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la acusación particular, que consideran que Ledo golpeó en la cabeza a la mujer con un objeto contundente hasta matarla.

En su declaración durante la primera jornada del juicio con tribunal de jurado, el acusado ha dicho que la mujer, con la que tenía una relación "de amistad", se cayó por las escaleras de su casa tras haber estado bebiendo durante la jornada del 13 de febrero de 2018.

Ledo, que solo ha respondido a las preguntas de su defensa, ha relatado que tras hallar a la mujer a los pies de la escalera tendida y sin pulso tuvo miedo y decidió trasladar el cuerpo hasta un puente en Arbón para arrojarlo al embalse.

Ledo ha asegurado que, aquella noche, la mujer intentó robarle un sobre con 500 euros que tenía en la cocina de su domicilio, donde la había invitado a cenar.

Según ha declarado, al percatarse de que le faltaba el sobre le pidió que le diera el bolso, discutieron y la mujer cayó escaleras abajo donde la encontró tendida y sin pulso.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, cuando ambos estaban en el domicilio la mujer recibió un mensaje en su teléfono móvil de su entonces pareja, lo que motivó el inicio de una fuerte discusión.

Además, Ledo habría recriminado a la mujer que se hubiera quedado con parte del dinero que guardaba y seguidamente cogió un rodillo de cocina con el que golpeó a Paz en la cara, en los brazos y en la cabeza hasta matarla.

A continuación, envolvió el cadáver en una manta, lo introdujo en el coche de la propia víctima y lo trasladó hasta Arbón para arrojarlo desde un puente al arroyo de La Pontiga.

La Fiscalía y la Abogacía del Estado califican los hechos como homicidio agravado por desprecio de género e interesan una pena de 15 años de cárcel, mientras que la acusación particular ejercida por la familia pide 25 años por asesinato.

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Medio centenar de personas convocadas por la plataforma feminista "Libres y combativas" se han concentrado esta mañana a las puertas del Palacio de Justicia de Gijón para exigir una condena por asesinato y criticar lo que consideran una baja calificación por parte de la Fiscalía. EFE

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