El descarrilamiento a primera hora de este miércoles de un tren de cercanías en Vacarisses (Barcelona) ha causado la muerte de una persona y 44 heridos, en su mayoría leves, según el último balance de Protección Civil. El accidente ha ocurrido sobre las 06.15 horas, cuando un desprendimiento de tierras ha alcanzado cuatro de los seis vagones de un tren de la línea R4 de cercanías que cubría el trayecto entre Manresa y Sant Vicenç de Calders y que en ese momento circulaba entre las estaciones de Vacarisses y Vacarisses Torreblanca. Según Protección Civil, en el tren viajaban 131 personas, 86 de las cuales han resultado ilesas y han sido trasladadas a la estación de Terrassa y al pabellón polideportivo de Vacarisses, donde se encuentra un equipo de psicólogos para atender a los afectados y a sus familias. De los 44 heridos, tres sufren heridas de diversa consideración y han sido evacuados a un centro hospitalario, para evaluar su estado, uno de ellos al hospital Althaia.

Este accidente alimenta la eterna protesta del estado de las rodalíes en Cataluña. Los constantes fallos y las demoras forman parte de las quejas diarias de los 400.000 viajeros que tiene el servicio al día. Los viajeros utilizan el tren haciendo un recorrido medio de 25 kilómetros con un tiempo de viaje aproximado de 20 minutos. Diariamente más de 1.000 trenes prestan servicio. 

Según datos oficiales de 2014, las rodalíes registran unas 300 incidencias cada año siendo más de una tercera parte imputables a problemas de infraestructura. Los principales problemas de la red  son su antigüedad, la congestión en los túneles urbanos de Barcelona, los cuellos de botella en los accesos a la ciudad y su vulnerabilidad. 

La Generalitat ha denunciado en estos últimos años la escasa inversión del Estado en la infraestructura de las rodalíes. El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció en marzo de 0217 una inversión en Rodalies de hasta 4 mil millones de euros durante los siguientes ocho años. "Se necesita un esfuerzo especial, se hará y se cumplirá" aseguraba Rajoy. Una inyección económica que formaba parte de una lluvia de millones en infraestructuras para Cataluña con el fin de apaciguar la pulsión independentista.

¿DE QUIÉN DEPENDE RODALÍES?

El 1 de enero de 2010, el ministerio de Fomento traspasó a la Generalitat los servicios de Rodalies a tenor de lo establecido en el Estatut, aunque con dos años de retraso. El Govern asumió la gestión de los trenes (horarios, frecuencia de paso, tarifas e información a los usuarios) y del personal. La titularidad de la infraestructura, sin embargo, sigue sin embargo en manos de Adif, la empresa pública que depende de Fomento.