Los abogados de Roger Español, el hombre que perdió la visión de un ojo por una pelota de goma en las cargas del 1-O, creen "desproporcionada" la decisión del juez de imputarlo por lanzar una valla contra un policía, ya que a su parecer ello no constituye un delito de atentado a la autoridad.

En un comunicado, el centro Irídia de defensa de los derechos humanos, que representa a Español en la querella que este presentó contra policías nacionales, ha criticado que el juez haya citado a Español en la doble condición de investigado y de perjudicado por las cargas del 1-O.

El magistrado imputó a Español, tal y como le solicitó la Fiscalía, al entender que, según las grabaciones de vídeo que obran en la causa, "acomete en más de una ocasión a los agentes" que actuaron en la escuela Ramon Lull de Barcelona, trece de los cuales son investigados por las cargas, entre ellos un inspector y un subinspector que dirigían el operativo.

En su auto, el juez detalla además que, antes de recibir el impacto de la bala de goma en el ojo, Español "lanza una valla metálica a un agente y también patea una de esas vallas, que choca por detrás con un agente".

Irídia se opone a la imputación del herido e insiste en que, en todo caso, su actuación tuvo lugar "en un momento y espacio claramente diferenciados" del momento en que un policía nacional le dispara, "de forma directa y a menos de quince metros".

Según relata el magistrado, el disparo de la pelota de goma ocurrió cuando los policías se retiraban de la escuela, tras haber intervenido las urnas y las papeletas, y se abrían paso entre las personas concentradas, que protestaban y les lanzaban objetos.

"La distancia entre los agentes y los manifestantes se mantiene prácticamente constante, a unos diez o quince metros", precisa el magistrado, que añade que en ese momento "se producen diversos disparos de pelotas de goma, 17 en total", según un informe de la Policía Nacional aportado a la causa.

Una de las pelotas de goma, sostiene el magistrado, golpea "directamente" en la cara a Roger Español, que cae al suelo herido por un estallido ocular, sin que en las imágenes que obran en la causa pueda verse el número identificativo del agente que realiza el disparo.

En ese sentido, Iridia ha reclamado al Gobierno que "ponga todos los medios necesarios para saber cuál de los escopeteros investigados es el que realizó el disparo".

Anaïs Franquesa, abogada que representa a Roger Español, ha recordado que cuando el herido recibió el disparo de la pelota de goma "no había ninguna situación de peligro para los agentes. El tiro contraviene todos los protocolos policiales y es constitutivo de delito", ha añadido.