El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha denunciado este martes que la ley de Memoria Democrática busca imponer un relato "maniqueo y falaz" y ha dudado de que ayude a la reconciliación cuando ha sido pactada con Bildu y "presenta a los etarras como víctimas y luchadores por la democracia".

Abascal ha defendido en un hilo en las redes sociales que la obligación de los poderes públicos es fomentar la concordia, el encuentro y la reconciliación frente al sectarismo.

Pero incide en que "poco de ello puede haber" en un documento pactado con los "enemigos de España".

El líder de Vox señala que nunca ha habido un relato consensuado sobre la II República, la Guerra Civil y el Franquismo "ni lo puede haber".

"Ni entre los historiadores, que aún sostienen importantes debates, ni entre los ciudadanos, cada cual con su particular e inexpugnable acervo de recuerdos familiares", subraya.

En su opinión, un pasado "tan complejo" requiere "aproximaciones plurales, desapasionadas y generosas" y, en su lugar, la ley de Memoria Democrática busca imponer "un relato maniqueo y falaz que limita la autonomía de los investigadores y la libertad de expresión de los españoles".

La Comisión Constitucional del Congreso ha aprobado este lunes el dictamen de la ley, que seguramente saldrá adelante en el pleno del 14 de julio con el apoyo de la mayoría de socios del Gobierno de Pedro Sánchez.

El Ejecutivo, que ha aclarado que la aplicación de la norma solo llegará hasta el año 1978, ha pactado más de una veintena de enmiendas transaccionales con los grupos.

Entre ellas, una acordada con EH Bildu y Más País para designar una comisión técnica que elabore un estudio sobre vulneraciones de derechos humanos a personas "por su lucha por la consolidación de la democracia, los derechos fundamentales y los valores democráticos, entre la entrada en vigor de la Constitución de 1978 y el 31 de diciembre de 1983".