Los republicanos se quedan de nuevo a las puertas de ganas las elecciones catalanas

ERC ha logrado posicionarse como la fuerza independentista más votada en las elecciones de este domingo, superando con solo un escaño y 35.073 votos a Junts, y empatando en asientos con el PSC, que se ha hecho con la primera posición al conseguir casi 47.000 votos más que la formación republicana, con el 99,37% del voto escrutado.

La candidatura de Pere Aragonès ha recavado el 21,32% de los votos --un 0,06% menos que en las anteriores--, y ha conseguido en total 600.457, perdiendo 335.404 en comparación a las elecciones catalanas de 2017 al caer la participación respecto a esos comicios.

A pesar de cosechar menos votos, la formación ha conseguido un escaño más de los que tenía, por lo que en el próximo Parlament habrá 33 diputados de ERC: ha subido uno en Barcelona y ha mantenido los cuatro en Girona y los cinco en Lleida y Tarragona.

Con estos resultados, ERC ha pasado de la tercera a la segunda plaza, empatado en escaños con el PSC, aunque se queda a las puertas de ganar los comicios ya que los socialistas les han ganado en votos, pese a que en los últimos años lideraba todas las encuestas y no fue hasta la irrupción de Salvador Illa como candidato socialista que esta victoria empezó a discutirse, como finalmente ha sucedido.

¿ESTRATEGIA CONSOLIDADA?

ERC buscaba en estas elecciones vencer a Junts para consolidar su estrategia independentista, que plantearon tras los hechos de 2017 y que apuesta por el diálogo con el Gobierno y por ampliar los apoyos del independentismo buscando consensos amplios para forzar al Estado a aceptar un referéndum y la amnistía, y alcanzar la Presidencia de la Generalitat.

Aunque ha quedado por delante de los de Carles Puigdemont, la diferencia es muy pequeña, por lo que la pugna por el liderato independentista sigue muy reñida y está por ver cómo serán las alianzas tras la jornada electoral.

Estas elecciones dejan un panorama muy fragmentado dentro del independentismo: 565.384 votantes han avalado el proyecto de Junts liderado por Puigdemont --no era el presidenciable pero sí el cabeza de lista--, que defiende una mayor confrontación con el Estado, y 600.457 ciudadanos apuestan por la "vía amplia" y pragmática de los republicanos de seguir apostando por la república catalana, pero abogando para dialogar con el Gobierno para conseguir el reconocimiento del derecho a la autodeterminación.

Pese a ser una estrategia criticada por el resto de partidos independentistas, ERC había reforzado esta hoja de ruta con las victorias en las elecciones generales del 28 de abril y el 10 de noviembre del 2019, y las municipales del 26 de mayo de ese mismo año, pero quedaba el reto pendiente de las elecciones catalanas tras la decepción de los comicios de 2017, en lo que pese a ganar en las encuestas, ganó Cs y ellos quedaron terceros tras Junts

SEGUNDA POSICIÓN

Desde su victoria en las elecciones al Parlament en 1932, durante la Segunda República, ERC nunca ha ganado unos comicios catalanes: en la primera cita electoral en 1980 tras la recuperación de la democracia fue quinta fuerza con 13 diputados, y no fue hasta 2003 que mejoró sus resultados con 23 escaños bajo el liderato de Josep Lluís Carod-Rovira, que propició el primer tripartito.

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Precisamente los gobiernos tripartitos provocaron una crisis de resultados en ERC, y los republicanos liderados por Joan Puigcercós perdieron la mitad de los respaldos y se situaron con 218.046 cotos (el 7%) y 10 escaños.

Esta situación llevó a ERC a cambiar su dirección y estrategia, y con Oriol Junqueras al frente del partido, ERC logró casi medio millón de votos (13,68%) y 21 diputados en 2012.

Cambió de socio para gobernar con CiU y en 2015 se presentó junto a CDC en la coalición independentista JxSí, que ganó las elecciones, con lo que ERC volvió al Govern.

Tras el 1-O, la declaración de independencia, la intervención del autogobierno de Cataluña en aplicación del 155 y el encarcelamiento de los dirigentes independentistas, entre ellos Junqueras, los republicanos aspiraban a ganar las elecciones del 21 de diciembre de 2017 y las encuestas le auguraban la victoria, pero Cs acabó venciendo concentrando el voto contrario a la independencia.

En los mismos comicios, Junts, con la promesa del retorno de Carles Puigdemont, le acabó arrebatando la primera plaza en el bloque independentista por 12.372 votos.

Después de esa derrota y de una legislatura con divisiones constantes entre ERC y Junts, los republicanos han estado en los últimos años al frente de las encuestas y confiaban en que esta vez sí sería su momento de vencer y alcanzar la Presidencia de la Generalitat, pero el denominado 'efecto Illa' ha revertido las encuestas en las últimas semanas y los republicanos han optado por polarizar con el PSC durante la campaña tratando de evitar el choque con Junts.