En la sede de la embajada de Cataluña en Berlín, Puigdemont ha comparado la situación en Venezuela con lo que está pasando en Madrid y ha pedido a las instituciones europeas que se impliquen en uno de los países miembros de la UE, España, en el que en su opinión no se cumplen la separación de poderes ni las mínimas garantías democráticas. “Quiero preguntar a las instituciones europeas por qué les concierne más lo que pasa en Venezuela que lo que está pasando en Madrid hoy”, ha reprochado, insistiendo en que “la presencia de un partido de extrema derecha como es Vox en la acusación es la prueba de que se trata de un juicio político.

“Europa es sus ciudadanos, no sus instituciones o sus políticos”, ha vaticinado un próximo giro de la visión europea del conflicto catalán, “cada día Europa se va haciendo más consciente de lo que está pasando en Cataluña”. “Desde mi experiencia”, ha añadido, “es muy diferente el discurso privado del discurso público, por razones evidentes. Tusk fue muy claro el 10 de octubre, pero después se inhibió. Los gobiernos cierran filas entre ellos pero Europa está empezando a escuchar”.

“Sed fuertes, tened confianza”, ha dirigido un mensaje a todos los catalanes independentistas ante el juicio en el Supremo, “son hombres valientes que nos están defendiendo a todos, estad orgullosos”, en referencia a los políticos que están siendo juzgados.

Puigdemont ha justificado su presencia en Berlín para entregar un premio en la Berlinale. La dirección del Festival Internacional de Cine de Berlín desmiente sin embargo que haya invitado a Puigdemont a ninguno de los actos de su programa y explica que su aparición, anoche, tuvo lugar en un acto paralelo organizado por Cinema for Peace, activistas por los derechos humanos. Gerardo Olivares, uno de los dos directores del documental titulado Dos Cataluñas, al conocer que entregaba el premio Puigdemont y a pesar de encontrarse en Berlín, se ha negado a recogerlo.