MIGRACIONES GEOPOLÍTICA

CIDOB advierte del auge del uso de las migraciones como "amenazas híbridas"

Un estudio del CIDOB (Barcelona Centre for International Affaires) advierte contra el aumento de las llamadas "amenazas híbridas" -no convencionales- entre las que sitúa la instrumentalización de los movimientos migratorios, los ciberataques o la desinformación.

Agencia EFE

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 17:03

Un estudio del CIDOB (Barcelona Centre for International Affaires) advierte contra el aumento de las llamadas "amenazas híbridas" -no convencionales- entre las que sitúa la instrumentalización de los movimientos migratorios, los ciberataques o la desinformación.

'CIDOB Report "Amenazas híbridas, orden vulnerable"' -estudio que cuenta con la colaboración del Consulado General de Estados Unidos en Barcelona- se ha presentado este martes en Barcelona por el director del think tank, Pol Morillas, junto con los editores del informe, Pol Bargués, Moussa Bourekba y Carme Colomina.

El estudio recoge en el capítulo dedicado a esta cuestión, realizado por la investigadora del CIDOB Blanca Garcés, que la instrumentalización de las migraciones en las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE) comienza a ser habitual.

El documento ejemplifica esta tendencia con el envío del gobierno turco de más de 13.000 personas en 2020 a la frontera con Grecia, o con el envío de Marruecos en 2021 de más de 10.000 personas a la frontera con Ceuta en solo dos días, entre otros casos.

Recuerda que Bruselas ha calificado la llegada de miles de personas a sus fronteras como una "grave amenaza híbrida" y a su "seguridad", algo que también ha hecho la OTAN en su nuevo concepto estratégico, donde la "instrumentalización de las migraciones" por parte de "actores autoritarios" es considerado como un ataque a la soberanía.

Garcés señala que "la UE es víctima de sí misma por sobre reaccionar", ya que el éxito del chantaje es el miedo a otra "crisis migratoria", y la alternativa pasa por revertir el proceso de externalización del control migratorio, de manera que las migraciones dejen de ser moneda de cambio en las relaciones internacionales.

El informe aborda las tres características de los conflictos híbridos, que determinan las relaciones internacionales actuales, como son la incertidumbre que envuelve a este tipo de amenazas, donde es difícil separar la guerra de la paz y demostrar de dónde viene el ataque.

También, las múltiples tácticas que se diversifican para explotar las vulnerabilidades de los otros estados y, finalmente, los objetivos de estas tácticas, que parecen buscar la erosión de los valores y la legitimidad de los sistemas políticos del adversario.

El estudio destaca que los ataques híbridos tienen como objetivo la desestabilización y no la victoria, con tácticas como la desinformación, la manipulación o la injerencia electoral para erosionar la legitimidad de las instituciones, la confianza en las administraciones o la manipulación de resultados electorales.

La desinformación es un instrumento clave en el catálogo de las amenazas híbridas, puesto que genera inestabilidad y desgaste en la democracia, crea polarización política y dinamita la coexistencia y los consensos.

Otro campo de batalla de estas amenazas híbridas son las vulnerabilidades en el "ciberespacio" a partir de las "ciberarmas", programas informáticos diseñados para atacar un sistema ciberfísico esencial, con el objetivo de alterar el funcionamiento normal o destruirlo.

Estos tipos de ataques contra una infraestructura crítica no requieren de inversiones multimillonarias, como sí que los necesitan la fabricación de armas de guerra convencionales, y su capacidad de réplica es muy efectiva.

El investigador de la UPC Manel Medina Llinàs alerta en su artículo del estudio sobre el peligro de la proliferación de ciberarmas por la dificultad para detectarlas, puesto que pueden cruzar una frontera a través de las redes de datos, y la complejidad para identificar al equipo desarrollador.

Las ciberarmas pueden ser producidas por cibermafias, unidades cibernéticas de ejércitos convencionales o empresas al servicio de gobiernos, y existen dos tipos de ataques, los que generan desinformación para provocar decisiones incorrectas y los que afectan directamente a sistemas físicos.