El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha recordado este lunes a la presidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borràs, que el reglamento de esta cámara le obliga a convocar un pleno de investidura si alguien expresa su voluntad de presentarse con el respaldo de una mayoría para presidir el Govern.

En rueda de prensa tras una reunión con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la sede de su departamento, Rufián ha instado a Borràs a "cumplir" con el reglamento que la cámara que preside.

Ha recordado que Cataluña lleva más de 222 días con un Ejecutivo en funciones y ya han pasado 85 desde las elecciones autonómicas, de manera que "la gente está harta" al ver que no se resuelve la formación de un nuevo Ejecutivo.

"Ya vale, ya basta, la gente está harta", ha remarcado el diputado independentista, para alertar de que la "desafección es enorme" entre los catalanes y espetar expresivamente: "Hay que ser muy del rollo para seguirnos".

Y ante la posibilidad de que un fracaso de las negociaciones entre JxCAT y ERC para pactar el nuevo Govern desemboque en una repetición de las elecciones, Gabriel Rufián ha enfatizado el valor del diálogo en política y ha procurado poner ejemplos.

Como el acuerdo alcanzado por ERC con la CUP, del que ha asegurado sentirse "muy orgulloso", sobre todo cuando esta formación apuesta por "remar a favor" y siendo "muy consciente" del momento "grave" que vive Cataluña.

Del mismo modo ha reconocido el papel de los comunes, con los que ERC pactó unos presupuestos "rompiendo bloques" que había en Cataluña, ha señalado.

"Nuestro trabajo es hacer política y resolver los conflictos", ha aseverado el portavoz de ERC, el cual defiende crear "espacios de diálogo" y afirma que hay que hablar con el "adversario" porque con los amigos se hacen "otras cosas".

Gabriel Rufián ha ratificado que "como demócratas" a todos les corresponde abordar la situación de la "gente injusta y salvajemente encarcelada" aunque haya "opiniones diferentes" al respecto, en referencia a los políticos independentistas encarcelados por el procés. EFE