El candidato a la presidencia del Gobierno de Cs, Albert Rivera, eufórico por considerar que ha ganado los dos debates electorales, ha subrayado que hay millones de españoles que "sueñan" con una noche electoral distinta el 28 de abril y por primera vez no gane el bipartidismo y el nacionalismo no pinte nada.

Después del debate en Atresmedia, Rivera se ha acercado a la sede de Cs en la calle Alcalá, donde le esperaban un centenar de militantes y simpatizantes que le han recibido a gritos de "presidente, presidente" mientras desde las plantas de arriba del edificio caían globos rojos y amarillos.

Ha cogido el micrófono en un escenario improvisado en la sala de prensa, donde detrás se ha colocado un dibujo de gran tamaño de su imagen, en el que aparece ataviado con la camiseta de La Roja, y ha avisado de que "la ilusión les va a pasar por encima" a los del odio.

"El domingo, demos la campanada", ha animado Rivera, quien se ha comprometido a ponerse al frente de un gobierno "libre, sin mochilas" y que no enfrente a la gente.

Además no quiere seguir hablando de la izquierda y la derecha porque, según ha dicho, le aburre y le parece algo del pasado y ha emplazado, por el contrario, "a hablar de políticas, de políticas, de igualdad de España", ha subrayado

Ha pedido a los españoles que el domingo, cuando vayan a votar, elijan al presidente que mejor les represente, al que habla su mismo lenguaje: "Yo me considero un español más. Les pido que nos voten, que confíen, que no les vamos a decepcionar"

Acompañado por el equipo que ha estado estos días preparando con él el debate, entre ellos el secretario general, José Manuel Villegas, y el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, Rivera ha sido recibido por otros dirigentes, entre ellos la candidata al Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, y el expresidente balear del PP José Ramón Bauzá, ahora en las listas europeas de Cs.