El Gobierno andaluz ha reafirmado hoy la "legitimidad" de Susana Díaz para intentar formar gobierno tras las elecciones del 2 de diciembre y ha subrayado que no negociar con Vox es la única "línea roja" en este momento.

"Como gobierno sí hay una línea roja que ha ido marcando la presidenta y que es la no negociación con una formación política que reclama la eliminación de la autonomía, del Parlamento, y la eliminación de las leyes de igualdad y contra la violencia de género", ha indicado en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo, Juan Carlos Blanco, al ser preguntado por esta cuestión.

Ha insistido en que esa es "la única línea roja que tiene (Díaz) en este momento", y ha apostillado: "Me parece de sentido común".

Sobre la conversación telefónica con la candidata de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, quien instó anoche a Díaz a buscar primero apoyo en Ciudadanos, "su socio preferente", y que si lo consigue, después hablarían, ha respondido que es "tiempo de diálogo y negociaciones para intentar lograr, de nuevo, la investidura tras la constitución del Parlamento".

Ha defendido la iniciativa de Díaz de conversar "para encontrar esa solución a la que legítimamente aspira la presidenta de la Junta, como aspira también otro de los candidatos de las formaciones políticas", ha señalado en referencia a la investidura.

Preguntado sobre el hecho de que Ciudadanos haya rebajado las exigencias para negociar con el PP el gobierno en Andalucía, ha dicho: "Yo no voy a valorar qué considera línea roja Ciudadanos o el PP".

Y ha proseguido: "Como gobierno sí hay una línea roja que ha ido marcando la presidenta de la Junta y que es la no negociación con aquella formación política que reclama la eliminación de la autonomía, del parlamento, y la supresión de las leyes de igualdad y contra violencia de género".

Ante la reiteradas preguntas de los periodistas sobre las negociaciones para formar gobierno, Blanco ha recordado que él es el portavoz del Gobierno en funciones, no el portavoz de un partido político.

No obstante, ha recalcado que la presidenta de la Junta y candidata socialista tiene el "mandato" del PSOE de intentar formar gobierno y cuenta con un millón de votos que "la legitiman y avalan" para tratar de lograr, de nuevo, la investidura tras la constitución del Parlamento.

Aunque no ha podido precisar cuándo se reunirá con el resto de las fuerzas políticas, ha indicado que los contactos "no son siempre públicos" y ha recalcado que habrá "llamadas, conversaciones telefónicas y reuniones, tanto formales como informales", es decir, "lo propio de la naturaleza de una negociación para la formación de un gobierno y, en primer lugar, para la constitución del Parlamento y de sus órganos".